• "Anoche sonaron metrallas cerca de mi casa" es un grito de dolor, de alerta para que el pueblo de México se decida de una vez por todas a poner fin a esta situación desgarradora que padecemos, a poner fin a este imperio de impunidad.

"Anoche sonaron metrallas cerca de mi casa" es un grito de dolor, de alerta para que el pueblo de México se decida de una vez por todas a poner fin a esta situación desgarradora que padecemos, a poner fin a este imperio de impunidad.

CIUDAD DE DURANGO, MÉXICO.- Producciones “Raza Sónica” presenta este tema del compositor e intérprete Fernando Miranda, acompañado nuevamente por el Maestro Juan Gabriel Burciaga.

Esta canción es un testimonio crudo y vivo de la guerra fallida que lleva a cabo el gobierno del presidente Felipe Calderón en contra de algunos carteles de la droga y que ya ha provocado la muerte de cerca de 50 mil personas.

Los "daños colaterales" que esta guerra inescrupulosa ha causado son incuantificables e invaluables ya que es el pueblo mexicano el que está sufriendo las consecuencias de la corrupción e ineficacia de nuestros gobernantes y la crueldad de los diversos grupos del crimen organizado que actúan impunemente a lo largo y ancho de nuestro país.

En este esquema, Durango es, hasta el momento, el estado más azotado por una ola de violencia interminable y la alta corrupción de sus gobernantes estatales (del anterior sexenio y el actual) y del gobierno federal.

Esta crónica musical sucede en Durango, todos los días, como también sucede en casi todo el territorio nacional. Hoy, lo peor que nos puede pasar a los mexicanos es guardar silencio ante las atrocidades que están cometiendo nuestros gobernantes y los grupos del crimen organizado.

26 “DESAPARICIONES FORZADAS” EN LA HUASTECA POTOSINA, EN LO QUE VA DE ESTE AÑO.

http://www.huastecahoy.com.mx/

CIUDAD VALLES, SAN LUIS POTOSÍ, MÉXICO.- En la Huasteca van 26 desapariciones de personas en lo que va del año, de acuerdo al registro de esta casa editora, gran parte de ellas tienen que ver con problemas de disfunción familiar, aunque otras más son desvanecimientos en los que está metida la mano negra de la delincuencia y la respuesta de las autoridades es la misma de siempre: lenta, irritante y casi inútil, salvo cuando hay presiones directas de alguna autoridad superior que los urja a cumplir con su trabajo.

Actualmente las autoridades ministeriales no han dado a conocer la cifra exacta de pesquisas interpuestas en lo que va del año en la Agencia del Ministerio Público, y todas las denuncias sobre desapariciones las mantienen en total hermetismo, esto sin mencionar las “desapariciones forzadas” (vinculadas a la delincuencia), a las que prácticamente les dan “carpetazo” una vez recibidas.

El periódico “Huasteca Hoy” ha publicado al menos 26 denuncias o reportes relacionados a desapariciones, de los cuales 14 se debieron a problemas familiares o descuidos, siete no se saben los motivos o podría tratarse de desapariciones forzosas, y cinco de ellas fueron de jovencitas que se fugaron con sus novios.

En el caso que volteó la mirada de todo el país hacia la Huasteca potosina (la muerte de Adriana Martínez Campuzano), no se han dado a conocer avances de la investigación, pero el Procurador de Justicia, Cándido Ochoa Rojas, y el actual subprocurador en la zona Armando Muñoz Salazar, aseguran que ya tienen avanzada la indagación.

AUTORIDADES INCOMPETENTES:

Las personas que sufren la pérdida de algún familiar viven un verdadero viacrucis, sufren malos tratos por parte de las autoridades ministeriales, y terminan por hacer la “chamba” de los funcionarios o servidores públicos que perciben un sueldo, a veces, por no hacer nada.

• Desde agosto de 2010, Diego Santiago Pazarón, ha visto con asombro la verdadera cara de la justicia en México, la cual según él “simplemente no existe”.

El hombre ha acudido infinidad de veces a la Subprocuraduría de Justicia, para exigir encuentren a los asesinos de su esposa Leonarda Luis, y de su hija Wendy quien tenía escasos meses de nacida.

Pero además que encuentran a su hija Rosa Citlali Santiago Cruz de 7 años, quien desde ese mes se encuentra desaparecida.

Dijo que su familia fue secuestrada por unos hombres en los límites del fraccionamiento El 21 y Villa Brisa, y que días después apareció el cuerpo sin vida de su esposa y su hija Wendy, quienes fueron asesinadas a golpes.

Pero aún mantiene la esperanza de encontrar a su pequeña Rosa Citlali, y mencionó que seguirá buscándola.

• Elizabeth Cruz Hernández, vecina del ejido León García, también tiene poca confianza en las autoridades ministeriales, quienes hasta el momento no saben nada de su hija Esther Guerrero Cruz desaparecida desde mayo del presente año.

La afligida mujer relató que ahora está luchando sola para localizar a su hija, pues su esposo se suicidó, y su yerno se llevó a su nieto de 3 años de edad, sólo cuenta con el apoyo de un hijo.

Dijo que ha tenido que iniciar una investigación por su cuenta, pues en la Policía Ministerial sólo le dan largas.

• Lo mismo hizo Sandra Campuzano, madre de Adriana Martínez Campuzano, la madre de la estudiante asesinada en el municipio de Tamuín, quien recorrió a los medios de comunicación nacionales para denunciar la incompetencia de las autoridades en el Estado, y dejó al descubierto la falta de atención por parte de funcionarios de la PGJ y del mismo Gobierno del Estado.