Asesinan, de 6 balazos, a una niña de 16 años: PGJE

• Vendía discos piratas, en la explanada Ponciano Arriaga, atrás del Mercado Hidalgo, cuando a las 4 de la tarde con 30 minutos, 1 pistoleros de la mafia, la acribilló a tiros.

San Luis Potosí ● En un boletín de prensa, la procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), informó que fue asesinada de 6 balazos, Estefany Gallegos Cacho de 16 años.

Vendía discos piratas en la explanada Ponciano Arriaga, atrás del Mercado Hidalgo, cuando a las 4 de la tarde con 30 minutos, 2 pistoleros de la mafia la acribillaron a tiros.

En el ataque con armas de calibre 9 milímetros, resulto herida de gravedad, Guadalupe de 48 años. recibió por lo menos 3 disparos en el pecho.

La niña caminaba por la zona cuando fue asesinada, los responsables huyeron dejando en el suelo el cuerpo sin vida de la menor, lo que ocasionó una gran movilización en el centro histórico, pero nada se pudo hacer.

La joven perdió la vida en el acto, frente al número 19 de la calle Alhóndiga, cerca de una tortillería, ubicada justo en la explanada, en el inicio del camino que da acceso al mercado conocido como el de "Los Guaracheros".

La joven llevó en vida el nombre de Estefany Gallegos Cacho, tenía 16 años de edad, su cuerpo fue trasladado al servicio médico legal para practicarle la autopsia de ley, mientras que Guadalupe, está internada en un hospital de Soledad, donde al parecer, sólo tiene una herida en una pierna.

Tras haber ejecutado a la mujer, a la vista de decenas de testigos, los criminales se dieron a la fuga mientras se daba la voz de alarma a través del 066 de atención a emergencias y acudieron agentes de todas las corporaciones policíacas y hasta militares.

Llegaron paramédicos quienes fueron a revisar el cuerpos, los ministeriales se preocupaban de la víctima, el cual yacía en el piso, se dieron cuenta que ya nada se podía hacer por ella; había dejado de existir.

Fue cubierto el cadáver con una sábana y manos piadosas le pusieron una veladora encendida cerca de la cabeza. Mientras el lugar se llenaba de policías, fuertemente armados, aunque ni idea tenían del rumbo por donde se habían dado a la fuga los criminales. Los comerciantes, la mayoría de ellos, los que se encontraban en la explanada y ofertaban sus productos, corrieron tras la balacera, algunos hasta dejaron la mercancía abandonada.

Los transeúntes también corrieron despavoridos, otros se tiraron al piso al escuchar las detonaciones, fueron de 9 milímetros. Pese a tratarse de un lugar donde supuestamente “vigilan” policías municipales, no se encontró ninguno de ellos en esa zona, ni de otras corporaciones.

Después de la ejecución de la comerciante, el lugar se vio atestado de policías y militares y hasta del Mando Único Policial, quienes rastrearon la zona, sin embargo los criminales pudieron escapar, pese estar a unos metros la comandancia de las “fuerzas municipales”.