VIOLENCIA Y SOCIOPSICOPATÍAS EN LA SECRETARÍA DE SEGURIDAD PÚBLICA DE SAN LUIS POTOSÍ. EL CASO DE JUAN ANTONIO VILLA GUTIÉRREZ.
Escribe Eduardo José Alvarado Isunza
ealvaradois@yahoo.com
SAN LUIS POTOSÍ. MÉXICO. SÁBADO 16 DE OCTUBRE DEL 2010.- Una de las entidades públicas más peligrosas para las y los habitantes de San Luis Potosí es la Secretaría de Seguridad Pública. Violencia, abuso y corrupción constituyen el medio ambiente de ese sistema.
El desempeño de quienes ahí actúan se caracteriza por un constante y cotidiano abuso del extraordinario poder de que fueron dotados por la propia sociedad para su custodia y por actuar salvajemente en contra suya.
A fines de septiembre, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitió una “recomendación general” a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de San Luis Potosí que da soporte firme al juicio anterior.
A decir de aquel organismo, tres son las violaciones a derechos humanos que “con gran frecuencia” cometen quienes actúan bajo el uniforme o el fuero de policía, a sabiendas de que sus acciones criminales no serán sancionadas.
Dichas violaciones son: 1) detenciones arbitrarias, 2) allanamientos de morada y cateos y visitas domiciliarias ilegales, y 3) lesiones.
En tanto se hallan prohibidas por la Constitución Política Mexicana y por otras leyes, estas acciones de la fuerza policiaca son criminales; además van dirigidas especialmente en contra de la población popular, obrera y campesina.
Ya que la CEDH llegara a esta conclusión debería hacer que la sociedad presionara al gobernador para la destitución de quienes son responsables de estos actos ilícitos, en tanto el gobernador parece insensible a ello.
Jóvenes en colonias de clases medias populares y pobres son víctimas de golpes, agresiones verbales, detenciones arbitrarias y allanamiento de sus moradas por parte de policías, sobre todo los fines de semana.
Queda revelado cómo las estructuras psíquica y social de quienes integran la Secretaría de Seguridad Pública y otras fuerzas semejantes les impulsan a actuar como hordas primitivas en contra de la propia población.
Narraré enseguida como quien escribe también fue víctima de violencia verbal y moral por parte de un funcionario de esa misma entidad pública, durante una conversación que ambos sostuvieron.
El encuentro sucedió entre el jueves 7 y el sábado 9 de octubre pasado a través de la red social de “Facebook”, a partir de una nota publicada por la cuenta “Globalmedia Mx”.
Se trataba de una declaración de Enrique Galindo Ceballos, titular de esa secretaría, respecto de las denominadas pruebas de confianza a que son sometidos quienes forman parte de esa corporación.
El debate fue iniciado por un usuario identificado como “Caballo Loco”, quien escribió:
—Según ha trascendido que la parte más importante de los exámenes de confianza es cuando dejan olvidado un billete de cincuenta pesos y una grapa de coca para observar las reacciones de los elementos. Al parecer hasta el momento todos han reprobado esa parte y el examen ‘chicométrico’robado esa parte y el examen chicométrico..
Poco después de ese ‘post’ replicó una persona que se identificó como “Juan Antonio Villa Gtz”:
—El burro hablando de orejas.
A propósito del tema y refiriéndose a Enrique Galindo Ceballos, movido por la certeza de que en territorio potosino actúan impunemente bandas de criminales, quien escribe el presente texto envió el siguiente ‘post’:
—¿Y a poco ese bruto pasó la prueba de confianza?
De inmediato, el mismo “Juan Antonio Villa Gtz”, a quien entonces quien esto escribe suponía que se trataba de un ‘posteador’ de Facebook como cualquier otro y no de un funcionario policiaco, respondió:
—Otro burro.
Para no dar importancia al debate y cerrarlo de buen modo, contesté:
—Botellita de Jerez.
Me retiré de la máquina y fue hasta el siguiente día que volví a conectarme. Por un ‘post’ de “Caballo Loco” en el mismo debate, descubrí entonces que el autor de esas ofensas era Director de Enlace de la Secretaría de Seguridad Pública.
— Y por cierto, por 24 120.00 pesos no esperaba menos que salieras a defender a tu patrón además te quedara el saco. Como director de enlace, mejor ponte a trabajar que para eso te pagan los ciudadanos, dog.
Quedan aquí expuestas varias cosas sobre el desempeño del mencionado funcionario que paga la sociedad con sus impuestos:
1) Utiliza su tiempo de oficina en el que debería concentrarse en diseñar métodos que permitan combatir a la delincuencia dentro de esa entidad pública, para atacar a ciudadanos críticos.
2) Como funcionario es portavoz y representante de un gabinete gubernamental, encabezado aquí por Fernando Toranzo. Es decir, no es cualquier persona. La forma ofensiva en que se expresa evidencia el posible desprecio de ese gabinete hacia la sociedad.
3) Emplea en forma irresponsable las nuevas tecnologías y sus redes sociales. Un funcionario competente y con una conciencia ética solicitaría más informes a quien cuestiona lo que sucede dentro de su propia entidad pública.
4) Su forma de expresarse como funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública muestra la prepotencia, el abuso, la fuerza arbitraria de ese sistema, como lo ha expuesto la recomendación de la CEDH. Es decir, sus diversas patologías.
Después de la revelación hecha por “Caballo Loco”, escribí el siguiente ‘post’:
—¿Este cuate es achichincle o gato bodeguero de ese bueno para nada jefe policiaco? Con razón. Ya salió el peine.
El aludido sólo respondió con la herramienta: “me gusta”. Como no agregó más, ignoro qué sería lo que le gustó de aquella frase o si simplemente aceptaba aquellos sustantivos sobre su condición subordinada y de empleado.
Enseguida sucedieron réplicas y contrarréplicas entre “Caballo Loco” y “Juan Antonio Villa Gtz”. Uno de los largos comentarios de “Caballo Loco” concluyó con la siguiente oración:
—Trivia: ¿quién fue novio de la secretaria ejecutiva del Secretario de Gobierno?
Respondí:
—¿No me digas que estás hablando de una muchacha de nombre Liliana Artogózala? ¿Y no me digas que estás hablando del bueno para nada secretario de Seguridad Pública?
Continuaron las réplicas y las contrarréplicas entre “Caballo Loco” y “Juan Antonio Villa Gtz”, refiriéndose éste en uno de esos mensajes con una ofensiva posdata a alguien:
—Saludos al Arjona de Tepito.
Después sabría que con ese seudónimo se refería a mi persona. Después sabría también que había husmeado en algunos de mis enlaces en Internet y había visto alguna foto mía en donde aparezco con el cabello largo.
Este policía no podía saberlo directamente de mi foto del perfil en “Facebook”, pues el gráfico que ese día tenía publicado en mi cuenta era uno en que aparezco besándome con mi mujer en una forma inofensiva.
Después sabría también que tanto mi cabello largo, como el hecho de dedicarme a escribir y la foto con mi mujer algo habían movido en la entraña sociológica y psicológica del funcionario de esta lamentable historia.
Es importante mencionar que tanto en las contrarréplicas dirigidas a “Caballo Loco”, como en el sobrenombre que me impuso soezmente dicho empleado del gobierno de Toranzo, dejaba deslizar elementos intimidatorios.
Lo hacía con la evidente intención de amedrentar. Esto no fue inadvertido por el propio “Caballo Loco”, quien se defendió así:
—Saludos a tu novio de la Balcones. Con respecto de mi divertido nic no lo hago por cobardía simplemente por diversión y para un estudio antropológico que estoy realizando en el cual por cierto ya estás incluido. El verdadero Juan siempre está en la Plaza para quien quiera encontrarlo y para eso no es necesario utilizar el C-4 para localizarlo.
¿Cómo era posible que este empleado destinara su tiempo a ofender ciudadanos en “Facebook”, en vez de concentrarse en la lucha contra la delincuencia interna y externa? ¿Como un funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública puede ser tan ofensivo y emplear un tono bravucón?
Entonces respondí:
—¿Tiene novio? Ah, qué caray. Por su frase: "qué bonito es lo bonito" su novio debe ser igual al “Perro” Bermúdez.
“Y eso del C-4 (del que habla el Caballo), ¿acaso sirve de algo?
“En San Luis se roban camionetas y autos en pleno centro y en el último año ha habido más de cien muertos relacionados con la delincuencia esa sí organizada (pues la del gobierno es desorganizada), ¿y qué hace el C-4? Sólo grabar a policletos municipales dándoles su madrina a una pobre fardera en el Charco Verde, con el fin de que ese tal Galindo Ceballos (apellido de triste memoria en San Luis por su tío Julio Ceballos) utilice las grabaciones para tratar de deshacerse de sus contrapartes en esa corporación.
“Y ya entrados, he escuchado a jóvenes mentarle su puta madre a esos policías que dirige Ceballos por las redadas que hacen con lujo de violencia en las colonias obreras de la ciudad. Muy valientes con los pobres escuincles, pero bien cobardes con los verdaderos gángsters.
“¿Esa es la prueba de confianza de que hablan?”.
Cuando escribí ese ‘post’ recordé una plática con una joven. Me comentó cómo los policías de la Secretaría de Seguridad Pública golpeaban, vejaban, insultaban y detenían ilícitamente a los y a las muchachas en las colonias obreras y populares de la ciudad. Ese asunto sería denunciado públicamente por la CEDH.
El funcionario respondió en medio de un largo ‘post’ dirigido a “Caballo Loco”:
—(…) ya sé dónde encontrarte en la Plaza como vil PROSTITUTA y no es necesario utilizar al C-4, ahí todavía no hay base de datos de los perros callejeros (…) se me hace raro que no haya salido tu novio Arjona de Tepito a defenderte, es bien inteligente, super buenísimo para las trivias, hasta huevón ha de ser … jajajajaja.
En las respuestas de Juan Antonio Villa Gutiérrez, director de Enlace de la Secretaría de Seguridad Pública, queda expuesta su verdadera personalidad y sus estructuras sociológicas y psicológicas. Por ejemplo:
1) Su personalidad tiene inclinación hacia la prepotencia y el narcicismo. Por tener una posición dentro del mando policiaco y un sueldo muy por encima de lo que ganan centenares de personas, los cuales ya habían sido revelados por un usuario de “Facebook”, carece de límites en el lenguaje.
2) Utiliza un lenguaje intimidador y ofensivo en contra de ciudadanos que critican el funcionamiento de la entidad pública en la que se desempeña y en cuyos problemas quizás él sea copartícipe. Quizás desconoce los alcances de una red social.
3) No diferencia entre la función pública y la persona, cosa común en los individuos (hombres o mujeres) que llegan a esas posiciones. En el ejercicio de la función emplean los recursos públicos como propios y vuelcan todo su poder en contra del ciudadano.
4) Juan Antonio Villa Gutiérrez es un dato útil para mostrar cómo el gabinete del gobernador Fernando Toranzo Fernández está integrado por personas incapaces para el desempeño de la función pública. No llegan a los puestos a servir; llegan a enriquecerse, a llenarse de poder, a ofender ciudadanos.
Sin embargo, quien escribe sería víctima de mayores ofensas por parte de este funcionario. Enseguida una apretada síntesis de los insultos que me profirió:
—Ya salió el novio de Caballo Loco, el Arjona de Tepito, no te metas comadre, si estábamos bien a gusto en la polémica, tú no eres invitado a este buenísimo debate, eso es entre el Caballo Loco y yo, de seguro tu has de ver (sic) sido violado por un policía de chiquito.
“Cuida tu boca EDUARDO JOSÉ no mames que pinche nombrecito de vil PUTO, no te metas en esto te lo repito, la polémica es entre el Juanito traumas y yo. Búscate alguién más que te pele aquí no tienes cabida inútil sigue publicando tus fotos pornográficas en tu Face, pinche wey, dándote besos, eso si es verdaderamente asqueroso, como todo tu mugroso, pelos sebosos. Sáquese a la chingada, ponte a estudiar pendejete ya me hiciste encabronar no te metas jotito y utilizó este vocabulario porque es el mismo que entiendes y escribes. Caballo juanito traumas dile a tu novio que no se meta, mejor que se ponga a lavar los calzones, ese naco ya le bajo el nivel a esto Chihuahua tan bien que estábamos y parió la puerca”.
Este ‘post’ ha sido transcrito con correcciones ortográficas y prosódicas para que la o el lector no nos juzgue como descuidados en el uso del lenguaje.
En el mismo, el referido funcionario muestra sus estructuras sociopáticas y psicopáticas:
1) Estigmatiza a quien escribe de homosexual y le da un trato femenino. ¿Si fuese homosexual eso sería un insulto? ¿En el cerebro de este funcionario, que además de ser encargado de la Seguridad Pública es abogado de profesión, un homosexual tiene menos derechos que un heterosexual.
2) Le insulta por su nombre propio (como si el autor de estas líneas fuese responsable del nombre que eligieron sus padres en su nacimiento: “no mames que pinche nombrecito de vil puto”). Muestra lo anterior que en su cabeza existen estructuras según las cuales hay nombres propios masculinos y otros que siendo masculinos, son de homosexual: Eduardo José, v.gr.
3) Mostrar una foto en el perfil de “Facebook” dándose un beso inofensivo con su mujer es asqueroso y pornográfico. ¿Evidencia el juicio de este funcionario que es incapaz de mostrar amor? ¿Es asqueroso el beso entre un hombre y una mujer o entre dos hombres o entre dos mujeres?
4) Como el autor de estas líneas ha utilizado el cabello largo y así lo muestran varias de sus fotos en algunas páginas web, ya es homosexual. Además de que el cabello largo es asqueroso y seboso. ¿Acaso solamente las mujeres pueden emplear el cabello largo y sólo el suyo es limpio? ¿Cuál es el concepto de este funcionario de Seguridad Pública sobre las preferencias estéticas, sobre las multiculturalidades, sobre el derecho del individuo sobre su cuerpo?
5) Debido a que su replicante utiliza el cabello largo, escribe (por eso lo de la descalificación con el seudónimo de “Arjona de Tepito”) y cuestiona su posición, debe ponerse a lavar calzones. ¿Acaso los hombres no lavan los calzones o no deberían lavarlos? ¿Sólo las mujeres y los hombres homosexuales deben lavar sus calzones y los de quienes les reducen a servidumbre? ¿La mujer de este funcionario es su esclava o su sirviente que debe lavarle los calzones?
6) Cualquiera que critique a la policía, por usar cabello largo, o emplear determinadas expresiones (como se verá enseguida: “botellita de jerez”, v.gr) ha sido violado en su infancia por un policía.
En su último ‘post’, cuando ya quien escribe había cerrado la discusión por tener que hacer otras cosas, Villa Gutiérrez publicó:
—Con eso es más que suficiente EDUARDO JOSÉ, jajajaj, no mames pinche naco de mierda, ya te lo dije, no te metas, el Juanito traumas puede sólo y aparte de nivel, pero tu Arjona de Tepito no tienes cabida en esto, así que vayase a la chingada, ándele a lavar calzones y lavarse el pelo, mugrosooooooooooo.
“P.D. BOTELLITA DE JEREZ PINCHE JOTO DE MIERDA”.
De esa forma, el funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública enfatizó el mismo tono ofensivo, intimidatorio, calumnioso, que ya había empleado en contra de quien escribe y que ha sido analizado arriba.
Sin embargo, para el domingo 10 el propio Juan Antonio Villa Gutiérrez eliminó los irresponsables e irrespetuosos comentarios lanzados en mi contra. Esto me permitió ‘postear’ lo siguiente:
—Veo que cobarde o aconsejadamente eliminó los imbéciles comentarios que hizo de mi persona. Pero los tengo en mi correo electrónico para hacerlos del conocimiento del gobernador Fernando Toranzo, de la Comisión de Derechos Humanos del Estado y de la comisión de diputados encargada del mismo tema. Deben limpiarse las corporaciones policiacas de esa clase de elementos como Juan Antonio Villa.
Del análisis del lenguaje expuesto y de la actitud mostrada por el mencionado Juan Antonio Villa Gutiérrez se explica por qué la CEDH emitió una “recomendación general” a la Secretaría de Seguridad Pública: quienes ahí trabajan carecen de sensatez, de ética, de cultura democrática, de ecuanimidad, de oficio político, de paciencia, de humildad y hasta de buen uso de la ortografía y de la prosodia.
En su perfil de “Facebook” el aludido menciona que egresó de la Facultad de Derecho de la UASLP en el año de 1991. Quizás ahí conoció a su ahora jefe, Enrique Galindo Ceballos, quien le promovió a ese cargo del que vive espléndidamente con su sueldo de 24 120.00 pesos mensuales, a pesar de su miseria profesional, moral y humana.
Nota última: El hecho será denunciado ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por la víctima de este acto de violencia verbal y moral del funcionario involucrado. Por lo pronto lo es del conocimiento público.
