●En el Hospital de Cardiología
del CMN Siglo XXI se salva la vida de pacientes a través de la Terapia ECMO
(Membrana de oxigenación extracorpórea).
●Una mujer embarazada recibió
el procedimiento para ser tratada por una severa neumonía a causa del virus de
influenza A/H1N1.
●Previamente, se le practicó
cesárea para no poner en riesgo la vida del bebé; ambos se encuentran con buena
salud.
San Luis Potosí, México. 22 │
07 │ 2019 │ ● Con el objetivo de brindar una alternativa de tratamiento a las y
los derechohabientes que padecen enfermedades crónicas cardiacas o pulmonares
que ponen en peligro la vida, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
brinda la Terapia ECMO (Membrana de oxigenación extracorpórea), un soporte
temporal que colocan los especialistas ante la imposibilidad del corazón o los
pulmones de realizar sus funciones.
El director del Hospital de
Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, Guillermo Saturno Chiu,
explicó que este procedimiento se reserva a personas con falla en uno o ambos
órganos en forma crítica y que no responden a los tratamientos convencionales;
está indicado para tratar padecimientos como falla cardiaca aguda, inflamación
del miocardio posterior a cirugía, neumonía o embolia pulmonar.
La terapia consiste en colocar
un acceso venoso para sacar del cuerpo la sangre con mala oxigenación; una
bomba impulsa la sangre hacia una membrana especial que oxigena la sangre y
elimina el bióxido de carbono a través de un “pulmón artificial” a fin de
regresar la sangre oxigenada al organismo, mientras el corazón y/o pulmón,
descansa de sus funciones habituales y recupera su normalidad.
Por su parte, el doctor Carlos
Riera Kinkel, jefe de la División de Cirugía Cardiotorácica del Hospital de
Cardiología, dijo que este hospital es pionero en el IMSS en el uso de la
Terapia ECMO, que también ya se realiza en el Hospital General del CMN La Raza.
Explicó que por el delicado
estado de salud de los pacientes, se requiere un análisis cuidadoso y diversos
estudios, previo a su realización. El equipo de ECMO de este hospital, tiene la
posibilidad de movilizar con este sistema a pacientes en estados críticos de
otras unidades hospitalarias (ECMO-móvil).
Informó que a partir de 2015 y
a la fecha, se ha tratado con esta técnica a 36 derechohabientes, con una
sobrevida que se equipara con los estándares internacionales, que van alrededor
de 60 por ciento, en pacientes en estado crítico.
Destacó que esta Unidad Médica
de Alta Especialidad (UMAE) cuenta con 32 médicos certificados en la aplicación
de esta técnica y alrededor de 100 médicos y paramédicos tienen adiestramiento
o capacitación en su manejo.
“Este sistema de soporte
circulatorio es de duración intermedia, pues puede ser usado hasta por 30 días.
El procedimiento requiere de un equipo multidisciplinario, con vigilancia 24/7
de los pacientes, por lo que la demanda técnico-médica es fundamental para el
éxito del mismo”, indicó.
En enero del presente año,
Marlen Hernández Enríquez, a punto de terminar su embarazo, tuvo que ser
internada de emergencia en el Hospital de Ginecobstetricia No. 4 del IMSS, en
la Ciudad de México, por un serio malestar en sus pulmones; es ahí donde le
diagnostican un cuadro de neumonía severo a causa del virus de influenza
A/H1N1.
La paciente sufría una falla
respiratoria muy severa y además dilatación, por lo que fue hospitalizada y se
decidió interrumpir el embarazo de forma urgente para no poner en riesgo la
vida del bebé.
“Llevaba varios días con
problemas para respirar, me suben a piso y ahí pierdo la noción de lo que pasa;
me han contado que un doctor fue a buscarme porque le mostraron una
radiografía, prácticamente ya no tenía pulmones y él fue a buscarme para
llevarme a terapia intensiva. Me intervienen inmediatamente para hacerme la
cesárea, al parecer tenía 22 de oxigenación y estaba a punto de que me diera un
paro respiratorio”, detalló Marlen.
Posteriormente, el director de
la Gíneco 4 contactó al doctor Saturno Chiu para presentarle el caso de la
paciente; así, un equipo del Hospital de Cardiología acudió a esta UMAE a
valorarla y se decidió su traslado a Cardiología del CMN Siglo XXI; en ese
momento ella estaba intubada, con sedación y con daño pulmonar considerable.
“Me hacen la cesárea y yo lo
único que recuerdo es que me despido de mi esposo y le encargo a mi hija y ya
de ahí no sé nada, hasta que despierto en Siglo XXI con muchos aparatos”,
recordó.
La aplicación de la Terapia
ECMO fue muy delicada y de alto riesgo, en ese momento se calculó que la
posibilidad de mortalidad de la paciente era de 95 por ciento. Tras varios días
de tratamiento, el equipo multidisciplinario del IMSS logró salvar su vida.
“Los doctores me diagnostican
como grave, me veía con los aparatos, con mucho medicamento, pero no
dimensionaba la gravedad de todo esto. Mi esposo y mi mamá que pasaban a
visitarme, me decían que le echara muchas ganas, que yo iba muy bien, y aunque
sabían que no era así, siempre me alentaron a estar bien, a que yo era fuerte,
a que me estaba esperando mi hija en casa y pues que tenía que luchar por ellos
y por mí.
“Por lo que sé fue la única
alternativa, la única opción que quedaba, ya no había más que hacer, si esto
funcionaba era prácticamente una maravilla. No hay palabras para pagarles la
vida de una persona, porque realmente eso hicieron, darme la vida nuevamente,
la oportunidad de vivir con mi familia, de seguir aquí en este mundo y de poder
disfrutar día a día a mi hija; tengo una admiración a todos ellos, a cada
persona que puso un granito de arena para que yo esté aquí”, indicó Marlen.
El doctor Riera Kinkel destacó
la labor de los médicos que hicieron posible la Terapia ECMO de Marlén
Hernández: el Jefe de Servicio de Cirugía, Alberto Ramírez; el cirujano Edgar
Hernández Rendón; el anestesista, Rafael Lima Anestesia, y en Terapia
Intensiva, Iván Galván, por mencionar algunos miembros del equipo
multidisciplinario.