*.- El programa contempla la inversión de 155 millones 342 mil pesos tan sólo para el seguro popular y el Laboratorio de Biología Molecular; además de otras acciones como la puesta en marcha de los hospitales del Niño y la Mujer, y la inauguración de cuatro centros de salud totalmente equipados.

Durante el evento que se llevó a cabo en el patio central de Palacio de Gobierno, el doctor Toranzo Fernández pronunció el siguiente discurso:

Un Gobierno responsable como el que estamos empeñados en construir, no puede ignorar los duros contrastes que presenta nuestro Estado.

Existe en San Luis Potosí una gran desigualdad que no sólo lastima y ofende nuestro sentido de la justicia y de la equidad; también compromete el desarrollo armónico del Estado, pues hasta en tanto no seamos capaces de levantar a los que más necesitan no podremos avanzar, todos, hacia niveles de progreso y bienestar perdurables.

Uno de los contrastes que más duelen, tiene que ver con el acceso a servicios médicos de calidad.

Tenemos un sector de salud con innegables virtudes --reconocidas virtudes--, grandes fortalezas y enormes logros. En San Luis Potosí contamos con instituciones públicas y privadas que son motivo de genuino orgullo nacional.

Pero así como reconocemos nuestras fortalezas, identificamos también los enormes rezagos que aún tenemos.

De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en San Luis Potosí existen 890 mil personas sin ningún tipo de servicio médico. Y esto, potosinos, se llama INJUSTICIA.

Muchos potosinos, sobre todo mujeres, niñas y niños, abuelos que habitan principalmente en comunidades marginadas, siguen enfermando y muriendo de padecimientos propios de las épocas social y científicamente más sombrías de la historia y de mayor miseria; de enfermedades consideradas de la pobreza, que pudieron haberse evitado con un poco de atención y con mucho de sincera preocupación por el destino humano.

Mi gobierno reconoce y asume la delicada responsabilidad de velar por el bien más preciado que cualquier ser humano, que cualquier familia y cualquier comunidad puede tener y que tiene que ver con su salud. Sin salud no hay nada: ni esperanza, ni sosiego, ni felicidad, ni viabilidad de futuro.

En lo personal estoy convencido que un buen gobierno se expresa con un sistema de salud eficaz, cálido y comprometido con la gente.

Por todo lo anterior, quiero informarles que a pesar de las severas limitaciones financieras, el Gobierno que encabezo por la voluntad de los potosinos ha tomado la decisión de impulsar un conjunto de acciones sin precedentes en la historia de la salud pública del Estado.

Esta será la primera vez que el Gobierno del Estado destine de manera directa tal magnitud de recursos a acciones relacionadas con la salud pública, dirigidas a fortalecer la infraestructura y calidad de los servicios de salud, y a rescatar de la enfermedad y de la muerte evitable, a cientos de miles de potosinos que a la pobreza, suman el deterioro físico, el dolor y la incapacidad provocados por una salud desatendida.

Con estos recursos, los primeros que este Gobierno invertirá para procurar más y mejores servicios de salud para los potosinos, emprenderemos diversas acciones, entre las que destacan las siguientes:

Vamos a contratar la plantilla de personal que se requiere para que el próximo mes de marzo, abra sus puertas el Hospital General de Soledad de Graciano Sánchez.

Actualmente este enorme edificio luce flamante pero inútil, y porque de nada le sirve a los potosinos un Hospital sin médicos ni enfermeras, en una primera etapa contrataremos al personal necesario para otorgar los servicios de consulta externa, laboratorio y rayos X.

Para el mes de julio, este Hospital trabajará ya a su máxima capacidad, una vez que hayamos contratado a la plantilla completa del personal que satisfaga todas sus necesidades de funcionalidad.

Vamos a abrir más centros de salud donde hacen falta.

Este mismo mes de febrero inauguraremos 4 Centros de Salud, equipados y con plantilla completa, en Las Terceras, del Municipio de la Capital; Villa de Ramos, Santa Catarina y Alaquines, y además, una unidad de medicina familiar en Matlapa.

En breve abriremos también seis clínicas especializadas en trastornos propios de los tiempos modernos: como son la obesidad, la hipertensión y la diabetes, los cuales se encuentran en la última etapa de su construcción.

Estos padecimientos, tienen hoy un impacto desmesurado sobre los presupuestos de salud, amén de los índices muy altos de invalidez y mortalidad. La prevención, nos ayudará a enfrentar este desafío de manera más eficaz.

Hemos dotado hoy de equipos otacústicos a ocho instituciones de salud para que realicen exámenes a los recién nacidos y podamos así, detectar y curar de forma temprana sus problemas de audición.

Estos equipos se ubicarán en el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”, en los hospitales generales de Ciudad Valles, Matehuala y Rioverde y en los hospitales básicos comunitarios de Aquismón, Axtla y Salinas. Además, en el Hospital del Niño y la Mujer instalaremos un equipo de potenciales evocados auditivos.

Quiero comunicarles también que en el Laboratorio Estatal de Salud Pública hemos creado el Laboratorio de Biología Molecular que permitirá realizar diagnósticos sobre virus como el de la influenza, dengue, inmunodeficiencia humana, papiloma, así como de leucemia, cáncer de mama y hepatitis, entre otras.

Para la construcción de este complejo de investigación médico-científica se invirtieron 6 millones 342 mil pesos. Esta inversión ha sido muy bien aplicada, porque dicho laboratorio se encuentra ubicado hoy en el primer lugar nacional por sus instalaciones, equipamiento y sentido de oportunidad.

Por otra parte, quiero informarles que al término de esta ceremonia entregaré las llaves y daré el banderazo de salida a 19 vehículos, que tuvieron una inversión de más de 5 millones de pesos, los cuales serán distribuidos entre las jurisdicciones sanitarias del Estado para fortalecer los programas de vacunación, regulación sanitaria, epidemiología y paludismo.

Otra de los aspectos relevantes de este conjunto de Acciones para Llevar Salud a Todos, será redoblar el esfuerzo para incrementar la afiliación al Seguro Popular.

De esta manera entre más familias potosinas estén aseguradas, más recursos recibirá el Estado para cumplir con la obligación de otorgar el servicio universal de salud al total de la población que, de otra forma, permanecerían excluidas de todo servicio médico.

Los beneficiarios del Seguro Popular tienen derecho a recibir el tratamiento de las enfermedades incluidas en el Catálogo Universal de Servicios de Salud que da atención a 266 enfermedades.

Además, cubre el cien por ciento de los servicios médicos que se prestan en los centros de salud y el 85 por ciento de las acciones que se ofrecen en hospitales.

Asimismo, otorga los medicamentos asociados a los servicios prestados y cubre 49 patologías graves protegidas bajo el término de gastos catastróficos.

Con los cerca de 149 millones de pesos –provenientes de la Aportación Solidaria Estatal al Seguro Popular- que el Gobierno destinará por primera vez a cuidar con más celo, responsabilidad y calidad humana la salud de los potosinos, estaremos en condiciones de echar a andar los hospitales del Niño y de la Mujer y el de Soledad de Graciano Sánchez.

Así, la Secretaría de Salud podrá ampliar su cobertura, para atender la demanda de los usuarios del Seguro Popular no cubiertas por el concepto de gastos catastróficos.

Como Gobernador es mi obligación procurar la elevación de los estándares de salud de todos los potosinos, pero como médico de pueblo que he sido, me produce una gran alegría anunciar que parte de estos recursos van a ser destinados a aliviar necesidades hasta ahora olvidadas.

De ahí que, de la cifra de cerca de 149 millones de pesos anteriormente citada, 28 millones de pesos estarán en manos de un Comité Médico que habremos de crear, para apoyar con bases médico-científicas a quienes más lo necesiten, cubriendo las patologías no contempladas en el Seguro Popular como son: las terapias para trasplantados renales; las cardiopatías isquémicas e infartos; las prótesis de columna y cadera y el cáncer de otros tipos.

También, por primera vez vamos a costear los onerosos medicamentos que requieren los pacientes trasplantados de escasos recursos, porque es una injusticia imperdonable que luego de mucho sufrimiento y angustia, las personas que logran ser trasplantadas al final mueran, porque los medicamentos que deben tomar son demasiado caros y están fuera de su alcance.

Asimismo, con la solidaridad del Estado, se cubrirá el pago de un número establecido de coronario grafías, de prótesis de cadera y de columna para pacientes sin recursos, a fin de que salgan adelante y tengan una mejor calidad de vida.

De igual forma, vamos a destinar recursos para complementar el pago de algunos cánceres con altas posibilidades de curación, para buscar que las familias pobres no se queden en la triste situación de velar a sus seres queridos en la intemperie, porque el tratamiento devoró el patrimonio de toda su vida.

Esta es la justicia social insospechable, la que posibilita que los dineros que son de todos regresen para resolver necesidades de todos, y entre todos, las de aquellos cuya esperanza depende hoy de un retorno sincero al humanismo tangible, no al retórico, no al ideal, sino al que procura mitigar todos los días el sufrimiento humano en la medida de lo posible.

Yo quisiera que el gobierno de los potosinos tuviera más recursos financieros, pero a pesar de estas extremas limitaciones, quiero decirles que la honradez, como primera y fundamental norma ética de este gobierno, nos va a permitir salir adelante.

Resulta trágico que las enfermedades en verdad graves y peligrosas tengan los tratamientos más costosos; tratamientos ante los cuales los pobres tengan que resignarse a veces a morir a destiempo, o a ser testigos impotentes del trance terrible en que, por amor, sus seres queridos subasten el patrimonio familiar, para comprar un poco de esperanza.

Estas acciones que les he enumerado tienen como objetivo llevar la salud primero a quienes más la necesitan. Queremos avanzar hacia la meta social de que ningún potosino se preocupe por no tener dinero para pagar un doctor, para comprar medicinas o para enfrentar un tratamiento que sea una espada de Damocles sobre su estabilidad y su futuro.

Debe quedar muy claro –como lo señale desde que pedí el voto de los potosinos y después como Gobernador de los potosinos—que mi compromiso primero es con los pobres, con los excluidos de siempre, con los que, aún cuando estamos próximos a conmemorar un bicentenario de la Independencia y un centenario de la Revolución, siguen sin conocer la cara del futuro, del bienestar y de la dignidad humana….

Hay que mirar hacia adelante, y utilizar los recursos disponibles en más prótesis, en cubrir más tratamientos de cáncer y en atender las enfermedades asociadas a la miseria, porque esa será la mejor forma de apoyar especial y prioritariamente, a quienes tengan la posibilidad regresar a una vida productiva, en favor propio, de sus familias y del desarrollo general de San Luis Potosí.

Quiero pedirles tiempo, paciencia y comprensión ante las gestiones para:

Potosinos:

Hacer las cosas que la sociedad quiere que hagamos es la manera de no equivocarnos y de gobernar bien.

Es necesario que, sin importar casacas ideológicas, las urgencias del crecimiento económico y del desarrollo social más justo se discutan desde un acuerdo general de proyecto de futuro.

No tenemos que discutir interminablemente, sino ponernos de acuerdo en lo que puede aumentar la prosperidad, la justicia social, las libertades, los derechos básicos, las capacidades productivas y la dignidad de todos.

Yo llamo a evitar el peor mal de la política moderna, que es la polarización estéril, a no buscar el bien del político o del partido sino el de la sociedad.

La adversidad no nos va a ganar nunca, porque los potosinos somos un pueblo trabajador y generoso; un pueblo que sabe luchar en conjunto y un pueblo que será cada vez más fuerte, más dinámico y más justo, con la fortaleza que nos brinde la salud, como complemento sustantivo de la justicia social.