ACUSAN DE PERVERTIDO, ABUSADOR Y VIOLADOR, AL GINECÓLOGO JOSÉ ANTONIO CORREA SÁNCHEZ, ACTUAL DIRECTOR DE SERVICIOS MÉDICOS, DEL H. AYUNTAMIENTO DE SAN LUIS POTOSÍ.
ESCRIBE/LIC. LEONEL SERRATO SÁNCHEZ.
CIUDAD DE SAN LUIS POTOSÍ, MÉXICO.- Llegó a mis manos un documento que, aunque puede tener algunas pequeñas faltas o errores, estoy seguro que nadie lo notará. Es la historia de una chica de nuestro San Luis Potosí, que lamentablemente parece repetirse hasta la náusea.
Hago mía la denuncia, con todo lo que implica, sobra decir que yo se quién es la chica a quien en este documento llamo “Karina”, para protegerla de más infamias, Usted juzgue:
“Era el año 2001, Karina era una adolescente, parte de una familia conservadora y profundamente religiosa; tenía 20 años y ya vivía su propia historia como víctima de violencia a manos de un novio que decía amarla, y para demostrárselo la golpeaba y humillaba, si, para que a ella no le quedaran dudas del inmenso amor que éste le profesaba, y por el contrario, se convenciera de que cada reprimenda era porque la “cuidaba”.
“Corría el mes de mayo de ese mismo año y Karina descubrió que estaba embarazada y había que enfrentarlo. De la mano del novio, acudió ante el médico para la revisión que se sabe inminente ante un embarazo. El médico era además conocido de Karina por tratarse del ginecólogo que por años había atendido a su mamá. Karina sostuvo: “¡es un hombre de confianza, mi mamá le tiene mucha fe!”. Gozaba de cierto prestigio público y se sabía que era el Director de los Servicios Médicos del Gobierno del Estado, tenía dos consultorios particulares, el primero ubicado en un lujoso consultorio frente al jardín de Tequisquiapan, sobre la calle de Mariano Ávila. Hoy es un edificio abandonado. Ahí fueron juntos Karina y su novio, el médico ginecólogo de nombre José Antonio Correa Sánchez la auscultó para confirmar el dictamen: Embarazo, y además de alto riesgo. Como cualquier médico, prescribió cuidados, vitaminas, etcétera. Dijo que se haría cargo de la vigilancia estrecha del embarazo y de Karina, como madre primeriza y adolescente. En una actitud amable el Dr. Correa le dio a Karina sus números de teléfono: consultorio, celular y “bíper” que en esos años aún se usaba; pasaron las semanas y el médico ginecólogo José Antonio Correa Sánchez estuvo al pendiente de Karina y la evolución del embarazo. Le practicó incluso algún ultrasonido en la Maternidad Noyola ubicada en la calle de Muñoz, frente a las canchas del Instituto Manuel José Othón. En la semana 9 un sangrado abundante le advirtió a Karina que algo estaba mal. Ella y su novio fueron aterrados a buscar al doctor Correa, esta vez al consultorio que también tenía en el entonces Hospital de Nuestra Señora de la Salud, sobre Avenida Industrias, para solicitar su opinión. Nuevamente el doctor Correa auscultó a Karina y determinó: “será necesario un legrado, acabas de perder a tu bebé.” Al día siguiente Karina entró a quirófano para que Correa le practicara el legrado.
“La historia paralela de Karina es una suma de dolor, abuso, angustia y desolación, desbordada en una red familiar trastocada y una red social que no se reservó los etiquetamientos ni estigmas para ella. Y cuando se tienen tan pocos lazos para asirse, lo menos que se espera es que un profesional vitupere aún más la honra de alguien a quien le debe solemne respeto, según lo dicta el Juramento Hipocrático. Y es que Karina, nunca imaginó que en una de las revisiones subsecuentes de aquella intervención médica, la primera de las cuales llegó sola al consultorio, sería mancillada por un abusador que ostenta el título de ginecólogo con el nombre de José Antonio Correa Sánchez.
“Aquella mañana de julio de 2001, Karina llegó al consultorio del doctor Correa, el ubicado frente al Jardín de Tequisquiapan, fue recibida por él, posterior a la entrevista de rutina, le indicó entrara al baño y se colocara una bata para proceder a la revisión. Ya en la camilla de exploración, Karina supo que estaba siendo abusada por el facultativo. Éste le dijo que le revisaría las mamas, pero la revisión no correspondía a las de rutina. José Antonio Correa Sánchez cuya piel es blanca estaba visiblemente ruborizado, transpiraba, se escuchaba agitado. La ofensa fue peor cuando al pie de la cama de exploración, Correa acarició con sobrada lujuria los genitales de Karina. Ella se incorporó sobre la cama de exploración y con toda la fuerza que tenía en las piernas lo empujó acompañando el grito: “¡No Doctor!”. Correa trastabilló contra el mueble que tenía detrás. Karina corrió al baño, se encerró con seguro, se vestía tan rápido como podía, aún en shock. De pronto la puerta del baño se abrió y entró Correa cual bestia en brama. Ella asustada buscó la forma de salir pero él la abrazó con fuerza. Forcejearon. Él intentaba besarla mientras le decía cosas como: “si no querías embarazarte me hubieras dicho, yo pude haberte dado unas pastillas… quieres conocer a un verdadero hombre…” La pobre muchacha sólo pensaba en la manera de salir de ahí mientras seguía forcejeando con él.
“Karina supo que no estaba sola cuando en medio del forcejeo llamaron a la puerta y se escuchó el giro del picaporte, Correa salió tan pronto como pudo para evitar que entrara quien estaba tocando. Karina detrás de él. Era la enfermera y Correa le dijo: “no pasa nada Gloria”. La víctima aprovechó el momento para salir corriendo. Se planteó mil veces en aquellos años la posibilidad de denunciarlo, pero claudicó por vergüenza, ya tenía demasiado. Además sabía que sería su palabra contra la del abusador encumbrado como Director de los Servicios Médicos del Gobierno del Estado, y con la bien ganada mala fama que tiene el sistema de procuración de justicia para las víctimas, supo que lo único que ganaría sería exhibirse. Así que decidió callar por años esta historia.
“Durante esta década, Karina ha conocido por lo menos tres historias similares a la suya, de mujeres víctimas de José Antonio Correa Sánchez, que igual que ella, por sus propias razones decidieron callar.”
Hasta ahí el relato, que recién me llegó, quizás la motivó la nueva promoción del sujeto cuyo nombre escribió su víctima con toda claridad, ahora es Director de Servicios Médicos del Ayuntamiento en el Municipio de San Luis Potosí, designado en el cargo por la aún alcaldesa Victoria Amparo Guadalupe Labastida Aguirre (detesta que le digan Ochoa, ignoro la razón).
La Justicia suele ser tardada en nuestro país, pero también suele llegar, y yo hago puntuales votos porque en este caso, y en el del resto de las chicas y mujeres abusadas por este depredador, llegue plena e implacable.
RENUNCIÓ AL INAMES, LA SEÑORA YATHZIRYY ARAHI VITALES MEDINA. TRASCENDIÓ QUE CURSARÁ UNA MAESTRÍA EN CUBA, SOBRE EL TEMA “LA IMAGEN, EL DISCURSO Y LA CREATIVIDAD EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN”.
CIUDAD DE SAN LUIS POTOSÍ, MÉXICO.- Yathziryy Arahi Vitales Medina, renunció a la Subdirección del Instituto de Atención a Migrantes del Gobierno del Estado.
Trascendió que cursará una maestría en Cuba sobre el tema “LA IMAGEN, EL DISCURSO Y LA CREATIVIDAD EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN”.
Vitales Medina ya estuvo varios meses en la Isla, en el mes de mayo del año 2000, donde participó en un diplomado sobre el mismo contenido académico.
Su renuncia fue entregada en la oficina de la Secretaría General de Gobierno, donde le fue otorgada su plaza.
Antes de ingresar a la nómina del INAMES, participó en el proceso electoral del año 2009, en el Área Electoral y Movilización, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Trascendió, y tómelo bajo reserva, que otro de los motivos de su salida “fue por dignidad”, ya que es esposa del periodista Armando Acosta Díaz de León, autor de la prestigiada y muy leída columna BITÁCORA, que se publica en el periódico SAN LUIS HOY.
se equivoca serrato por que el no esta libre de pecado desde la juventud siempre a estado al servicio de los políticos poderosos y del $$ lo que le quita credibilidad y las evidencias fotográficas existen , 1 participa en la campaña de ing morales reyes del pri enla candidatura a la presidencia mpal , depuse serrato se hace perredista y lleva a la facultad de d ere cho a cuahuctemoc cardenas, después es orador en la campaña de pizzuto y posteriormente lo compran dándole e l fiat d ela notaria el Pri y depsues ataca a de los santos y con toranzo cobra enla pgje en el progrmam abatimiento al rezago entonces ?¡? quien le cre algo a este señor que se vende al mejor postor y ahora pretende ser de nuevo perredista
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