SÚPER MARIO BROS

Por EDUARDO MARTÍNEZ BENAVENTE I Septiembre 30, 2012.

SAN LUIS POTOSÍ. MÉXICO ● La persistente imagen de un servidor público exitoso y capaz en una ciudad caótica e insegura, con la que sin pudor alguno se promociona el ex rector Mario García Valdez, le puede ocasionar un grave daño a sus aspiraciones políticas para el 2015, pues muy pocos potosinos podrán aguantarle ese ritmo de protagonismos y vanidades sin decepcionarse de su persona, y eso que todavía no rinde protesta como alcalde de la capital.

Es altísima la idea que este personaje tiene de si mismo, cuyo mayor atributo es la cordialidad con la que maneja las relaciones públicas, pero que no se imagina lo que será enfrentarse los próximos tres años a la realidad del desgaste y sinsabores de una presidencia municipal que recibe con las finanzas hechas un desastre, y que deberá atender los reclamos de miles de ciudadanos que le exigirán en todos los tonos servicios y favores. El listado de sus desorbitadas promesas de campaña se las tendremos que recordar permanentemente pues fueron un factor determinante para que ganara la elección.

No ubico en el cabildo a ningún regidor o síndico que pueda servir de contrapeso en esa administración para que denuncie y detenga los excesos que ahí se cometan. Tendrá una prensa benigna y complaciente, muy distinta a la que le tocó sufrir merecidamente a su antecesora, y con muy poca crítica. La tersura de la casa universitaria de la que proviene sólo será un grato recuerdo en las horas de amargura que le esperan. Los pasivos y obligaciones que lo asechan, más las limitaciones presupuestales y la desbordada nómina que le heredan y que seguramente incrementará para cumplir con los compromisos contraídos durante su campaña estropearán cualquier intención de mejorar el nivel de vida de los potosinos. No sabe en la que se metió.

A unas cuantas horas de que rinda protesta como presidente municipal presume haber sido el conducto de la solución del paro de la recolección de la basura en la capital. Un problema que por cierto no llegó a mayores complicaciones ni molestias, gracias a la intervención de los carretoneros y a su poca duración. El representante de la empresa concesionaria ha reconocido públicamente que después de haber sostenido un encuentro con el próximo alcalde tomó la decisión de reanudar el servicio que ilegalmente suspendió y que sería causa suficiente para rescindirle el contrato que le otorgó la administración del panista Jorge Lozano Armengol en el 2008. Le ha de haber prometido que el adeudo sería cubierto tan pronto como dispusiera de las chequeras, sin considerar que encontrará las arcas vacías y a cientos de proveedores y acreedores reclamando desesperadamente sus liquidaciones.

García Valdez debió recordarles que no han iniciado la construcción del relleno sanitario al que se comprometieron y que por lo tanto peligra su concesión. Debió también valorar el fracaso financiero de esta operación, pues además de los 68 millones de pesos que se le cubrieron a esta empresa durante el 2011 por sus servicios, el Ayuntamiento erogó otros 46 millones de pesos, nada más por los sueldos que le paga a los empleados municipales encargados de recoger la basura en las zonas que no se concesionaron, como consta en el informe final de la auditoría que el Congreso del Estado le practico en ese ejercicio. El litigio con los habitantes de El Jaralito no ha concluido y no permitirán éstos, después del asesinato de uno de sus miembros, que se instalen en ese lugar.

Confía en que para él y para su proyecto político habrá dinero del gobierno del doctor Fernando Toranzo adelantándole los recursos de las participaciones que le corresponden para subsistir en el último trimestre del año, lo que le negaron a Victoria Labastida, no obstante los ruegos y gestiones de ella y su tesorero. El siguiente paso será la renegociación de la deuda a corto plazo que el municipio tiene con Banorte para que le reintegre los más de 30 millones de pesos que tomó a la mala abusando de la confianza del cuenta habiente que se los había depositado en una de las 18 cuentas que le lleva esa institución.

Todo está arreglado para que llegue súperman y rescate el proyecto del parque industrial “Puro Potosino”, que se levantaría con esos recursos federales y con los de los industriales interesados en este proyecto. El delegado de la Secretaría de Economía, Ernesto Madrigal Salazar, con el estilo embrollado que lo caracteriza advirtió que si se acata la ley se tendría que devolver el dinero a la federación, a menos que intervengan las nuevas autoridades municipales pidiendo que no se lo lleven. Como si la solución dependiera de una simple solicitud. La cancelación de las cuentas bancarias que el municipio tiene con Banorte puede ser un motivador para que el banco reconsidere su atraco y regrese el dinero que se llevó.

No dudo que la alcaldesa haya aceptado que los 97 millones de pesos que le adeuda Grupo Desarrollador ISCAMAPI al municipio aparezcan después del 1 de octubre, como resultado de una exitosa gestión de cobranza de su sucesor. Si la señora Labastida hubiera logrado su cobro, que se venció el 15 de agosto, lo habría cacareado en su último informe de gobierno para justificar la operación y desdeñar las múltiples críticas de sus impugnadores.

Pero el colmo de la megalomanía del próximo alcalde se dio esta semana cuando aceptó que el Consejo Directivo Universitario le rindiera un reconocimiento por su desempeño como rector de la UASLP. La ceremonia se llevó a cabo en una sesión solemne en la que se le rindió culto a su personalidad con la edición de una libro que detalla sus obras y acciones al frente de esa casa de estudios (2004-2012), habiéndose develado dos placas (dos, no una), con el nombre del rector en dos salones del Edificio Central de la Universidad y colocado su retrato en pintura de óleo en el Salón de los Rectores.

Desde Palacio Municipal seguirá controlando la vida universitaria, designando y quitando a sus directores. En San Luis Potosí se está construyendo un nuevo y peligroso cacicazgo que fortalecerá las aspiraciones y crecimiento del grupo universitario.