“DESAPARECEN”, EN ESTA SEMANA, 2 EMPRESARIOS POTOSINOS.

En esta semana, 2 empresarios potosinos fueron reportados como “desaparecidos”. Uno está vinculado al negocio del transporte. El otro a diversas compañías constructoras.

En el caso de San Luis Potosí, la asociación civil Propuesta Cívica, revela que son 83 las personas desaparecidas en la entidad, de las cuales lleva la cuenta la dependencia federal de la PGR, de éstas, la mayoría fue vista por última vez en la Huasteca y en Matehuala.

De el número, 19 son mujeres y el resto hombres, y entre ellos, se encuentran 14 menores de edad.

Human Rights Watch (HRW) documentó ocho casos de desapariciones forzadas registradas en San Luis Potosí desde 2009 en los cuales, además se encontró evidencia del involucramiento de agentes de corporaciones policiacas municipales y estatales, ya sea como responsables directos de la desaparición o de intentos de lucrar con la desesperación de las víctimas al hacerse pasar como secuestradores que buscaban cobrar el rescate.

Los casos anteriores aparecen en el reporte “Mexico’s disappeared, The Enduring Cost of a Crisis Ignored”, dado a conocer por HRW el jueves, en donde consigna 249 casos de desaparición forzada ocurridos en el país entre 2007 y 2011.

En San Luis Potosí, documenta el caso de 4 joyeros michoacanos que en octubre de 2009, viajaron a Cárdenas para comerciar sus productos.

El último vestigio que se tuvo de ellos fue una llamada en la que advertían a sus familias que habían sido detenidos por agente de la policía de ese municipio.

Testimonios de otros comerciantes confirmaron la detención, pero el reporte indica que las autoridades estatales no hicieron esfuerzos por entrevistar a los posibles testigos.

Al acudir a Cárdenas a buscar a sus familiares, un policía municipal los amenazó y les pidió que se fueran. En 2011, mandos y elementos de la policía fueron detenidos y presentados como colaboradores de un grupo delictivo. Entre ellos estaba el elemento acusado de amenazas.

El otro caso involucra a otros cuatro jóvenes que desaparecieron en el municipio capitalino desde octubre de 2009. Los familiares reportaron que tras dar su número celular a policías estatales, la madre de uno de ellos recibió una llamada de los presuntos plagiarios exigiendo un rescate de 500 mil pesos.

Además, indicó que tras eso, recibía “amistosos” consejos de los policías investigadores del caso de que pagara el rescate. Cuando lo hizo, los agentes se negaron a tomarle las descripciones de la persona, el auto utilizado para el cobro del rescate e incluso de sus placas.