EL HAMBRE Y LA POBREZA QUE HAY EN SAN LUIS POTOSÍ, ES MUY PARECIDA A LA QUE EXISTE EN ÁFRICA.
SAN LUIS POTOSÍ ● En San Luis Potosí existen condiciones de pobreza, y de hambre, muy parecidas a los países del continente africano.
Lo anterior lo afirmó la diputada Marianela Villanueva Ponce, quien detalló que de 200 colonias que conforman su distrito, la mayoría de ellas están en pobreza extrema.
Sobre esto la diputada dijo: "no puedo creer que tan cerca de nosotros porque si nosotros estamos aquí cerca de la ciudad, y vamos ahorita, ni siquiera a alguna de mis comunidades de mi distrito que es el quinto, pero que conforman la capital, en menos de dos, saliendo de aquí del centro, nos debemos encontrar situaciones de laceración y de pobreza, muy parecidas a cualquier parte del mundo incluyendo a África".
La legisladora dijo que ningún gobierno puede ocultar la pobreza que viven miles de familias en el país, y exhortó a atender las recomendaciones que realizan organismos internacionales como la Unicef, para abatir la marginación.
"Es realmente un diagnóstico que es muy fuerte, los números son crudos son reales, y es un diagnosticó que creo yo tiene mucha fiabilidad porque nos viene marcado por ONU, y por la Unicef, que son organismos internacionales que trabajan muy bien las cifras del hambre y de la pobreza en el mundo, creo que nuestra responsabilidad es tomarlos en cuanta, y de ninguna manera menospreciar las cifras que nos están dando".
Villanueva Ponce urgió a los tres órdenes de gobierno a atender de manera inmediata esta grave situación, creando políticas públicas eficaces y no paternalistas de combate a la pobreza, sin olvidarse dijo, de los programas de asistencia social como becas o desayunos escolares.
"Estamos en un estado que geográficamente tenemos muchas complejidades, porque muchos de estos menores se encuentran en comunidades rurales alejadas de las mismas cabeceras de los municipios, o de las cabeceras delegaciones, entonces nos encontramos con comunidades rurales integradas por 20 familias o 30 familias por 40 familias".
EL FOBAPROA DE LOS DESARROLLADORES.
ESCRIBE │ ALEJANDRO ZAPATA PEROGORDO.
Uno de los programas más importantes anunciados por la presente administración gubernamental se ha referido a la construcción de vivienda, a partir de la reformada Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, comandada por el yucateco don Jorge Carlos Ramírez Marín.
Hace doce años existía un enorme déficit de vivienda en el país, habíamos pasado por enormes crisis devaluatorias y, por supuesto, la economía familiar no daba para adquirir una finca en el patrimonio. Cuando se arriba a la estabilidad crediticia, con intereses aceptables, el cuello de botella se presenta en la construcción de unidades habitacionales.
La reacción era inminente, el impulso, tanto por el gobierno como por la demanda, llevo a la construcción de cuatrocientas a quinientas cincuenta mil viviendas de interés social anualmente, las que fueron financiadas a el comprador final a través de INFONAVIT y FOVISSSTE.
Las cinco principales desarrolladoras de vivienda en el país; URBI, GEO, HOMEX, ARA y SARE, mismas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, fueron las que llevaron a cabo cuando menos el veinte por ciento de la construcción de esas unidades habitacionales, dado el volumen del trabajo, las cantidades que manejan esas empresas y su fuerza en el mercado, seguramente el negocio fue redituable.
Sin embargo, algo no hicieron bien y atraviesan por una precaria situación económica, las acciones que cotizan en la BMV han caído entre 25 y 38 porciento, en menos de un mes, además se han visto obligadas a renegociar sus deudas ante los bancos por falta de flujo. En términos reales, se encuentran con serios problemas financieros.
Tal parece que el Gobierno Federal ha puesto manos a la obra para ir al rescate de estas vivienderas, aunque el titular del área lo niegue, señalando que esa medida podría lesionar al resto de las empresas que integran la industria. También dijo que la administración está preocupada por la problemática que enfrentan las compañías que cotizan en la bolsa. Como corolario, presentan el programa de Garantías Hipotecarias, se trata de un esquema que contempla un respaldo de 30% del crédito puente por primeras pérdidas, por parte de la Sociedad Hipotecaria Federal.
Si los grandes desarrolladores tienen un problema de liquidez, resulta peculiar la postura del gobierno, bajo la justificación de que no se achique el sector, en otorgar trajes a la medida. Tal parece que la administración federal a través de la Sociedad Hipotecaria Federal, proponga estos incentivos, requeridos urgentemente por estas empresas que se encuentran en precaria situación, ya que ello les permitiría adquirir préstamos bancarios, para cobrarse y transferir la perdida a la Sociedad Hipotecaria Federal.
Si este fuera el caso, entonces todos los mexicanos estaríamos pagando una deuda proveniente de la mala administración de empresas particulares desarrolladoras de vivienda, lo que no me parece justo.
Lo curioso del caso, a primera vista, el programa está diseñado para que así sea. Eso pondría en desventaja a muchas otras empresas del sector de la construcción de vivienda, que merecen condiciones de igualdad, asimétricas y de competencia.
La suspicacia ya está presente en este asunto, que tiene muchas interrogantes, lo conveniente es asegurar mediante requisitos y políticas transparentes, que las garantías tengan el destino correcto y, eso redundaría en programas de vivienda eficaces.
La cuestión estriba entre un diseño para rescatar empresas o un programa para construir vivienda, esa es la definición: un nuevo fobaproa o un esquema de desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario