"Me usaron para inventarles un delito". ¿Quiénes? Pablo Valladares, Armando Acosta y Cándido Ochoa: Rafael Aguilar Fuentes alias "El Chiquilín".

• BITÁCORA TERRESTRE. FECHA: Viernes 24 de mayo del año2013. LUGAR: Puerta del H. Congreso del Estado frente a La Plaza de Armas. HORA: 12 del día con 30 minutos. ENTORNO: A plena luz del sol, frente a muchos, y ambos bailando rap, con el sistema digital de sonido de un niño que pasaba.

SAN LUIS POTOSÍ. MÉXICO  ●  Son las 12 del día con 30 minutos.

Venimos caminando en sentido contrario.

Nos encontramos frente a la puerta del H. Congreso del Estado, que se ubica en La Plaza de Armas.

David Rangel Tapia: ¿Cuándo ratificas tu denuncia de que te pegué unas bofetadas para contestar la demanda?

Rafael Aguilar Fuentes: Me usaron. El gobierno se los quiere chingar. Pero no he ratificado la denuncia porque me quedaron a deber un dinero que me prometieron y no me lo han pagado.

David Rangel Tapia: ¿Quiénes?

Rafael Aguilar Fuentes: Pablo Valladares, Armando Acosta y Cándido Ochoa.

David Rangel Tapia: Le hablé por teléfono a un Policía Ministerial que me andaba buscando. Le dije que no estuve en la fecha, lugar y hora en que dices que te di unas bofetadas. Le di mi dirección y le dije que me puede citar a declarar sobre tu denuncia. Le dije que mido 1 metro con 58 centímetros, que para darte una bofetada necesito que estés de rodillas porque a tu lado soy un enano, y le dije que los domingos en la noche no salgo de mi casa. Le hago como dijo Roberto "El Chango" Leyva que en paz descanse cuando fue Procurador de Justicia con Carlos Jonguitud: "acuéstense temprano y dense una barridita mano".

Rafael Aguilar Fuentes: Me usaron y me abandonaron. Mi esposa está en la clínica 50 del Seguro Social. Tengo Seguro Social porque soy herrero. Hace 15 años con ayuda de Óscar Vera, le hicieron un trasplante de riñón en la Ciudad de Monterrey. Me dice el médico que se pasó el tiempo normal para la duración del trasplante, que en promedio es de 13 años. A lo mejor ya necesita otro. A mi hija, que es la adoración de mi esposa, le acaban de quitar una beca en la Universidad del Valle de México, donde estudiaba medicina. Y yo que me peleé con Mario García Valdez. Me quedé con la mala fama de mercenario de la política y sin dinero usado por todos. O sea, tengo grandes problemas wey.

David Rangel Tapia: No hay que quemar todas las naves y todos los puentes. Luego como se regresa uno.

Ya estamos rodeados de testigos y de curiosos cuando llega Javier Padrón.

Javier Padrón: Ese método de los narcos para colgar la manta del Dr. Salvador Nava fue un fracaso.

Rafael Aguilar Fuentes: La idea fue de Guillermo Stevens y de Pizzuto. Yo les dije que teníamos que cuidarla porque se la iban a llevar. La colgamos en el puente pero Stevens andaba crudo y nos fuimos a comer menudo por el parque de Morales y cuando regresamos ya se habían llevado la manta, así que en mi muro de Facebook escribí lo siguiente: Rateros…De la manera más cobarde y gandalla los policías municipales nos robaron las mantas que pusimos en la diagonal hoy conocida como Salvador Nava, a las 7.30 am costaron $3500 y en 20 minutos como viles chuchos las bajaron “por órdenes superiores” este es el comunicado que habíamos preparado, con motivo del 21 aniversario de la desaparición física de nuestro líder. Este 18 de mayo, a 21 años del fallecimiento del Dr. Salvador Nava Martínez, más que nunca resulta necesario recordar su lucha, los valores y los principios democráticos que defendió, hoy ignorados y traicionados por la clase política. Una avenida, un monumento, no representan el homenaje esperado por un líder como el Doctor Nava. Recordar su partida debe ser, más que traer a la memoria aquella época, un momento para rendir cuentas de nuestro compromiso con la democracia, especialmente cuando el Doctor Nava tuvo la entereza de dejarnos el siguiente mensaje antes de partir: LEER MÁS EN http://antenasanluis.mx/mas-que-una-fatidica-avenida-con-manta-rinden-homenaje-al-dr-nava/

Llega un niño con un sistema digital y una memoria USB con música de rap. Lo vende en 250 pesos. Los mirones no traemos dinero. 2 orejas del gobierno se interesan pero tampoco traen lana. Nadie lo compra pero Rafael y yo, bailamos rap en la calle, a pleno sol, ante los ojos de todos, porque nosotros sí sabemos, que en esta ciudad nada es lo que parece, ni todo es verdadero, ni nosotros somos enemigos.