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jueves, 11 de julio de 2013

Las Elecciones y el Día Después.



Las Elecciones y el Día Después.

"Mientras se gana algo, no se pierde nada": Refrán de Sancho Panza.
 
Alejandro Zapata Perogordo.
 
Como muchos ya lo avizoraban, los procesos electorales en 14 estados de la República, iban más allá de obtener las posiciones en disputa. Se trata prácticamente, a volver a competir en la mitad del país, que aún sin superar las diferencias de hace un año, cuando fue la presidencial, retornando a una campaña nacional, los partidos políticos de oposición tienen la oportunidad de acreditar fuerza, apoyo, respaldo y construir equilibrios.
 
En consecuencia, las lecturas electorales tienen un sentido de mayor amplitud, pues la lógica no se contrae únicamente al espacio local, la connotación nacional también juega un papel sobresaliente.
 
No fueron como estábamos acostumbrados, ahora las campañas son cortas pero intensas, estuvieron plagadas de denuncias y guerra sucia, también llamada propaganda negra, con la intervención de gobernadores, grupos armados, noticias falsas, detenciones selectivas, delincuencia organizada, sobresalió la corrupción y la impunidad, quedando las conductas sin sancionar.
 
Por otro lado, era una aduana necesaria, por la cual había de transitar. Ha sido un camino lleno de piedras, que sin duda alguna cambia el contexto político actual, eso significa que están completamente rebasadas tanto las reglas políticas, como las autoridades encargadas de aplicarlas, quizás, esa sea la primera conclusión.
 
La escasa participación ciudadana es otro elemento que llama la atención, ya que puede tener múltiples interpretaciones, sin embargo, el hecho real de no acudir al llamado de la democracia implica un desanimo, carencia de confianza, falta de motivación y hasta frustración social. Este apartado necesita especial tratamiento y concienzudo análisis, debe ser motivo de preocupación y de acción.
 
Dentro de la competencia, la alianza PAN - PRD tenía como objetivos arrebatar al PRI todos los espacios posibles y, éste a su vez, conservar sus posiciones y ganar la gubernatura de Baja California. En términos generales, las contiendas fueron muy cerradas y, aún hoy siguen las disputas judiciales. ¿Quién gana y quién pierde?, en principio, la Elección más importante por estar en juego la gubernatura, es Baja California, que la retiene Acción Nacional.
 
Al igual que se consolida en Puebla, Tlaxcala y Aguascalientes, con significativos avances en Coahuila y en la zona fronteriza de Tamaulipas, consigue triunfos significativos en Boca del Río y Córdoba en Veracruz. En contrapartida, el Revolucionario da la sorpresa en Quintana Roo, obteniendo el ayuntamiento de Cancún (Benito Juárez), conserva buena parte de Veracruz, Durango e Hidalgo y avanza en Sinaloa y Oaxaca, este último sigue muy peleado.
 
El PRI gobernaba 12 de las 14 capitales en disputa, de las cuales pierde cuatro: Mexicali, Aguascalientes, Tlaxcala y Saltillo. Puebla lo ratifica el PAN y Oaxaca se encuentra en empate Técnico con diferencias que no llegan a mil votos.
 
Los resultados que obtuvo el PRI seguramente no eran los que esperaban, venían de una racha acompañada de triunfos, aunque ahora enfrentan la calificación de sus gobiernos y la ciudadanía les cobro facturas. Por su parte, el PAN, que no se encuentra en su mejor momento, recupera confianza del electorado, circunstancia que viene bien en estos tiempos, ya que sube el ánimo de sus militantes y simpatizantes, solo que ahora debe tener mucho cuidado para no volver a tropezar con la misma piedra.
 
El cartero siempre toca dos veces.

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