UNA CADENA DE COMPLICIDAD, PROTEGE AL PADRE CÓRDOVA
* Dice la periodista San Juana Martínez que la estrategia para proteger a pederastas es siempre negar los hechos
* Es obligación moral de la iglesia defender a los niños y reprocha la inacción de la Procuraduría
* En el caso de sacerdotes que abusan sexualmente de los niños lo único que hacen es cambiarlos de sitio y vuelven a abusar
* Es como poner a los vampiros a cargo del banco de sangre dijo con ironía la reportera que ha descubierto los abusos del padre Eduardo Córdova
Texto y fotos: Alberto Martínez Delgado
CIUDAD DE SAN LUIS POTOSÍ, 21 DE MAYO (CON INFORMACIÓN DE CÓDIGOSANLUIS.COM). – Una cadena de complicidades protegen al padre Eduardo Córdova Bautista, señalado como psicópata sexual, la de su superior el arzobispo de San Luis Potosí, el vicario y el vocero del arzobispado, el gobernador del estado, el procurador y todo quien no actúe ante los señalamientos, son delitos también el encubrir y permitir que se sigan cometiendo los mismos abusos.
Así respondió la periodista Sanjuana Martínez a la pregunta de quién protege al padre Córdova, al término de la conferencia Pederastia, poderes fácticos y obligaciones del Estado que impartió en la facultad de derecho de la UASLP dónde expuso como la iglesia católica ha protegido y encubierto sistemáticamente casos de abuso sexual por parte de sacerdotes hacia niños y jóvenes.
Ante la negativa de la arquidiócesis de San Luis de entregar el expediente que implica al sacerdote Eduardo Córdova en casos de pederastia, la Procuraduría General de Justicia del Estado debería de emitir una orden de cateo a fin de obtener la información sobre ese delito. “La sociedad potosina debe preguntarse por qué ha permitido que sucediera algo así”, Sanjuana Martínez dijo que no ve fractura entre la iglesia y el gobierno, la prueba es que protegen al padre Córdova, hay unidad y eso permite el encubrimiento, “un cardenal puede tener mas poder que un presidente y un arzobispo más que el gobernador del estado”.
El caso de Eduardo Córdova es paradigmático y se tendrá que incluir en el informe a los organismos internacionales, es un caso que cuenta con muchos elementos porque al parecer ya había cometido abusos incluso antes de ser sacerdote, es señalado como “depredador sexual” por algunas de sus víctimas que han decidido contar su experiencia, aparentemente tenía una representación social fuerte, se dice que es confesor del actual gobernador, hay una red de complicidades, los maristas, la sociedad, la autoridad civil, sus relaciones de poder en la iglesia y fuera de ella con los gobiernos en turno.
Es importante que intervenga la Procuraduría Estatal, que reaccione, el actual arzobispo tiene conocimiento de un caso ocurrido en 2012, hay testimonios de abusos cometidos hace 30 años, el delito no prescribe y se actúa de oficio, no se necesita denuncia, “se usa el nombre de Dios y de la virgen para cometer atrocidades”.
Lo que se está viendo aquí, dijo, es la estrategia ya conocida de la iglesia en todo el mundo, que primero niega las acusaciones, luego ataca a las víctimas y cuando es necesario encubre a sacerdotes pederastas enviándolos a distintos países, obstaculizando la justicia. “La iglesia tiene un deber moral de defender a los niños, a las víctimas pero solo demuestran que no les interesa, permiten que se sigan cometiendo abusos cuando cambian a los sacerdotes pederastas de un lugar a otro y los vuelven a poner a cargo de grupos de niños y jóvenes y vuelven a abusar, es como poner a los vampiros a cargo del banco de sangre”.
Sanjuana atrajo el interés de jóvenes, abogados, políticos y periodistas durante su conferencia, las preguntas que le planteaban tenían un toque de profunda indignación respecto de los abusos que presuntamente cometió el sacerdote Eduardo Córdova al amparo de la protección del poder político y religioso.
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