REFRESCOS EMBOTELLADOS, POR ALTO CONTENIDO CALÓRICO, FAVORECEN OBESIDAD Y SOBREPESO: ASUNCIÓN MENDOZA RODRÍGUEZ, NUTRIÓLOGA DEL IMSS

•   El sobrepeso se debe en parte a que se ha sustituido el agua natural, por bebidas que contienen grandes cantidades de azúcar, saborizantes y colorantes artificiales.

San Luis Potosí, México. Septiembre 1, 2014 | La nutrióloga del Seguro Social, Asunción Mendoza Rodríguez, dijo que un factor para que exista también sobrepeso y obesidad es que se sustituye el agua natural por refrescos que contienen grandes cantidades de azúcar, saborizantes y colorantes artificiales, propiciando hábitos alimenticios erróneos.

Dijo que el agua es fundamental para el funcionamiento de organismo ya que cada tejido, órgano y sistema funciona a base de líquidos y no puede ser sustituida por refrescos o bebidas edulcoradas que sólo provocarán sobrepeso y obesidad a la larga.

La coordinadora delegacional de Nutrición y Dietética del IMSS, María Asunción Mendoza Rodríguez, asegura que el agua no solo preserva la salud, sino que incluso ayuda a curar enfermedades.

Detalló que dentro del organismo el agua se somete a una dinámica de intercambio y renovación constante, donde entran valores de volumen, presión y concentración de solutos –sustancias químicas- que aseguran la vida mediante procesos fisiológicos de la digestión, absorción y excreción.

Señaló que la sensación de sed es una señal para procurar líquidos, aunque también influyen factores emocionales y sociales, “según las calorías que se consumen es el requerimiento de líquido, por ejemplo un lactante tiene mayor necesidad de agua debido a la capacidad limitada de sus riñones para controlar la carga del soluto renal, mientras que en los ancianos disminuye la necesidad del consumo de agua”, dijo.

Asunción Mendoza dijo que en condiciones normales una persona necesita de dos a tres litros diarios de agua para mantener el equilibrio fisiológico, y en caso de esfuerzo físico importante la necesidad aumenta, ya que se llegan a perder más de dos litros de agua por hora.

Recomendó que cuando el agua natural no guste, se consuman líquidos de transición, como aguas de frutas naturales con un mínimo de azúcar e ir disminuyendo su ingesta poco a poco, hasta que se logre el gusto de saborear agua natural o agua con fruta sin azúcar, lo que provocará pérdida de peso y se tendrá más energía.