CRÓNICA: LA NOCHE DE LAS REINAS GAY…Y DE LOS GALLARDO CON GALLARDÍA
- Los Gallardos estaban encantados aunque no haya ganado la concursante de Soledad, pues Carla portaba un vestido tan amarillo como el de su partido. ¿Qué más publicidad que esa?
- Que bueno que no fue el alcalde Mario García Valdez, porque si no recibiría un quemón de 100 años.
San Luis Potosí, México. Octubre 13, 2014 | El domingo 12 de octubre, fue la noche de los vestidos de satín con lentejuela y zapatillas del siete. La noche en que la Cineteca Alameda se impregnó de los perfumes más dulzones de la crema y nata de la comunidad gay potosina que asistió al Certamen Nuestra Belleza Gay San Luis Potosí, y en el que Carla Zubirie, del municipio de Venado resultara triunfadora.
Una fila de interminable de personas se extendía afuera del recinto como en aquellos estrenos que ofrecía el Cine Alameda en sus mejores tiempos: gays, heterosexuales, mujeres transexuales y familias se dieron cita y sin inhibición alguna disfrutaron la pasarela que el mismo público ofrecía a su llegada.
Parte de la comunidad gay aprovechó para lucir el más brilloso y entallado de sus vestidos y desfiló por el lobby como si fueran parte de las 13 concursantes que se disputarían la corona. Los celulares disparaban flashes en todas direcciones, todos querían salir en la foto, provocando que el certamen se retrasara una hora. Ayer todas eran reinas.
No sólo “La Supermana” y la reina Trans (sexual) 2014 robaron cámara. También Ricardo Gallardo Juárez, quien asistió al certamen como invitado especial en un marcado outfit de Cowboy, como acentuando que él era “machín” y que nomás iba de pasadita. Una chica transexual que fungía como animadora del evento lo abordó a su llegada y le pidió unas palabras.
Con timidez de quinceañero, el “suspirante” a la alcaldía capitalina se sacudió el compromiso apostando escuetas palabras sobre el respeto a la diversidad y continuó su camino hasta hallarse con un ex empleado, un policía municipal soledense, ex reina de belleza gay y parte del comité organizador que lo condujo hasta su butaca. Minutos después arribó el alcalde soledense Ricardo Gallardo Cardona también como invitado especial y con toda la intención de ganarse la simpatía del voto rosa.
Que bueno que no fue el alcalde Mario García Valdez, porque si no recibiría un quemón de 100 años.
Tras la pantalla de la Cineteca estaba el epicentro del caos. En el improvisado camerino las 13 concursantes se apretaban todo para enfundarse sus leotardos ajustados, otras no encontraban sus pantimedias y sus asistentes corrieron con el Jesús en la boca hasta Woolworth tratando de hallar unas de nylon con control de silueta, esas que elevan los glúteos.
Con poca luz y con el tiempo encima, los maquillistas echaron mano del bendito Ángel Face, pestañas postizas y mucho fijador en aerosol, mientras que los vestuaristas se jalaban los pelos ultimando detalles a los trajes típicos y los vestidos de noche para mantener en cautiverio la masculinidad de las concursantes.
El piso del baño de mujeres ya se había tapizado de gotas traicioneras cuando las concursantes desfilaron en su traje de baño. Como acarreados de mitin político pero sin torta, decenas de personas echaban porras a las participantes de Valles y Tanquián, la concursante de Soledad también llevaba club de fans pero su presencia se fue diluyendo al paso de las siguientes etapas.
En la etapa de traje típico, Daena Ruvalcaba, de Real de Catorce sorprendió con un diseño muy perfeccionado, con dibujos de huicholes y un águila real en la parte frontal que le valió el reconocimiento Miss Traje Típico 2014, y hubo barbarismos como el traje de la concursante de Valles, que usó un biombo con rueditas muy estorboso y ridículo que representaba burdamente a un jacal huasteco. Otro traje absurdo fue el que lució la concursante de Ébano.
Otras concursantes que se destacaron en esta etapa fueron las de San Luis Potosí, que portaba un vestido alusivo al Día de Muertos, la de Soledad de Graciano Sánchez con traje lleno de espigas con imágenes religiosas de su región, y la concursante de Venado, Carla Zubirie, que comenzó a atrapar la atención del público y del jurado por su atuendo y su fémina actuación.
En todo atinó el Comité de Nuestra Belleza Gay San Luis, en los conductores del certamen, en la selección del jurado –profesionistas, comerciantes y miembros de la comunidad gay – en los actores cómicos e imitadoras potosinas de las divas de la música popular que actuaron en el intermedio, pero un par de luces puestas erróneamente en el escenario y de frente a las butacas castraron la vista del público en luneta, que no pudo disfrutar ni el certamen ni la actuación del reconocido imitador Pavel Arámbula.
Para la penúltima etapa, los diseñadores potosinos se lucieron, sobre todo los que vistieron a las concursantes de Cerro de San Pedro, Ciudad del Maíz, Santa María del Río, Soledad y Tamasopo, pero el jurado seleccionó a las de Ciudad Valles, Ciudad del Maíz, Real de Catorce, Xilitla, Venado y Matehuala como finalistas.
Con opiniones pobretonas sobre asuntos de discriminación hacia su comunidad, las finalistas perdieron un poco lo que ya habían ganado con su imagen de divas. Salvo la concursante de Xilitla, ninguna fue más allá de confesar su fascinación por el Facebook.
Pero la atmósfera dulzona imperante en la Cineteca Alameda intoxicó a los miembros del jurado, que ya habían ignorado el porte de las oriundas de Cerro de San Pedro, Ciudad del Maíz y Xilitla, las favoritas del respetable, y eligieron a Carla Zubirie como reina Gay de San Luis 2014.
Los Gallardos estaban encantados aunque no haya ganado la concursante de Soledad, pues Carla portaba un vestido tan amarillo como el de su partido. ¿Qué más publicidad que esa?
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