CARTA ABIERTA EN REDES SOCIALES.
21 DE NOVIEMBRE DEL AÑO 2018.
AUTOR: LOS VERDADEROS POLICÍAS MINISTERIALES.
SAN LUIS POTOSÍ ● Como agente activo la policía ministerial y ver cómo día a día la manera de trabajar del Celestino y su gente todos y me incluyo, estamos siendo copartícipe de todas sus tranzas, atracos y la manera de fabricar delitos en total impunidad, no alzamos la voz por miedo a que nos cambien, por miedo a perder nuestro trabajo, no señores con la muerte de Martín tenemos que levantar la voz y decirles a nuestro superior el Gobernador del estado lo que está sucediendo, hoy le tocó al compañero Martín mañana será uno de nosotros, los que no estamos alineados o arreglados con los ratas, no podemos seguir así necesitamos armarnos de valor, necesitamos echarle huevos y salirle al tú por tú a esa bola de ratas del Romero, él es el responsable es quien traía a la maña rata atracar a la ciudadanía inocente de San Luis.
Ya basta de esa impunidad pinché Celestino solo se dedica a robar y generar dinero de los ratas y vendedores de cristal. Necesitamos hacer algo convoquemos a todos los compañeros y reclamarle ya basta no tenemos que tener miedo a ese pinché delincuente. Ojalá en la ceremonia de Martín podamos alzar la voz y que nuestros superiores o el congreso del estado corran a esos delincuentes que son los que generan tanta inseguridad en San Luis. Por favor difundan compañeros…
HOY MARTIN NO MURIÓ…LO MATARON
Que puede ser peor que un mal día, empezar con malas noticias, he recibido muchas llamadas para comunicarme que perdí a mi hermano, quienes me entienden saben lo mucho que pasamos y que no solo nos hizo amigos sino hermanos; hoy cada llamada cada mensaje era para decirme Martin murió….no amigos Martin no murió lo mataron, según se quienes lo hicieron están detenidos y los otros responsables de su muerte estarán en su guardia de honor rindiéndole homenaje póstumo para lavar su culpa, los honores son en vida no en muerte, de que le va a servir eso a su esposa y a sus hijos, como voy a volver a verlos a los ojos sin sentir que le falle como amigo, no me puedo justificar en mi exilio y el sabia lo mucho que lo quería, hoy el día de hoy desde mi exilio en el infierno pareciera que la lluvia se une a mi tristeza y a mis oraciones por mi amigo, sé que no puedo pedir más justicia para los que indirectamente lo colocaron en ese ataúd que la que dejo a Dios, por la mala decisión de aquellos en que las urnas la gente le confió la dirección del Estado y que lavan su responsabilidad con honores y así se olvidan que una esposa y sus hijos después de ese día no será igual, porque al fin como les es costumbre cada fin de semana o cada que la ocasión lo merezca volverán a sus bacanales y platicas triviales de chistes de historiadores (de muy mal gusto por cierto). Hoy Martin no murió…lo mataron…
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