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● El último testigo, fue el Perito en criminalística y balística Juan “N”, quien tampoco cuenta con un título en la materia que desarrolla, es abogado, durante su comparecencia la Defensa hizo evidente las omisiones que hubo en la cadena de custodia al ser entregados los fragmentos de bala en un sobre engrapado por el mismo Legista, lo más evidente con este testigo fue que al comparar el arma de fuego con las fotografías de la misma tomadas en el laboratorio de balística, el número de serie no es el mismo, hecho que de acuerdo al Defensor exhibe la probabilidad de que no exista un arma u objeto que vincule a Cayeyo con el delito que se le imputa.
● Y es así, que la Defensa integrada por Rafael Aguilar Hernández, Héctor Vega Robles y Marco Polo Méndez hace tambalear a la Fiscalía representada por Víctor Facundo, Pablo Alvarado, Antonio Rodríguez y el asesor Alfredo López Montante, por los errores y omisiones cometidos durante la investigación por las áreas y direcciones dependientes de la Fiscalía, dilatando el juicio y, con probabilidad de que no se haga justicia para la víctima.
SAN LUIS POTOSÍ ● Han transcurrido tres días desde que empezó el Juicio Penal en contra de Eduardo “N” EL Cayeyo Yúnior por su presunta participación en el homicidio de Eugenio “N”, lapso en el que se visibiliza que la Fiscalía General del Estado atraviesa una mala etapa; errores graves en oficios, omisiones en el levantamiento de pruebas, peritos sin carrera, entre otros, se ven reflejados en el juicio y afectan directamente a la familia de la víctima, que anhelan justicia.
La Fiscalía ha cometido diversas omisiones durante la investigación del caso y no deja de equivocarse, un ejemplo es que, desde el lunes pasado estuvo presente en el juicio la Vice fiscal jurídica Marisela Meza Enríquez, y el día miércoles durante una audiencia, por error exhibió frente a reporteros la fotografía del occiso tomada por el médico legista, dañando así la integridad que tanto se intenta proteger.
En estos largos días, comparecieron seis testigos ofrecidos por la representación social, es decir, la Fiscalía. La mayoría titubeó al momento del contrainterrogatorio de la Defensa, aquí describimos las inconsistencias más evidentes:
Como ya lo hemos mencionado el perito Ángel “N” del Departamento de Reconstrucción Forense y Análisis Facial de la Policía Federal, elaboró una animación de la supuesta mecánica de hechos, en su informe omitió mencionar que tuvo acceso a diversos dictámenes y fotografías, en los que basó su animación, excusándose por la “carga de trabajo”.
También indicamos que la Perito en criminalística Celia “N” dependiente de la Fiscalía General del Estado, fue la encargada procesar el inmueble, trasladar el cuerpo a las instalaciones del Servicio Médico Legal y de tomar fotografías del lugar de los hechos.
Sin embargo, la Defensa hizo evidente al Tribunal que la Perito no cuenta con licenciatura acorde a sus funciones, es decir, es Contadora Pública. Y aunque informó haber tomado diversos cursos de criminalística, los abogados defensores manifestaron que los conocimientos eran insuficientes para cumplir cabalmente con su labor, un ejemplo, el uso de una cámara de principiantes para el levantamiento del registro fotográfico.
El Policía Investigador Luis “N”, otro testigo, se vio notablemente nervioso, y dijo que Castillo Celestino fue el primero en entrar al inmueble, segundos después el testigo se retractó y corrigió.
Otro error fue confundir el apellido del Policía Ministerial que inspeccionó la vivienda, mencionando a dos personas diferentes en el auto de apertura y la audiencia. Y aunque la Defensa solicitó desestimar al testigo, el Tribunal negó rotundamente. Este testigo de nombre Adrián “N”, contradijo lo manifestado por sus compañero al decir que el occiso tenía sujetado el cuchillo y no con la palma extendida como se había asentado.
El último testigo, fue el Perito en criminalística y balística Juan “N”, quien tampoco cuenta con un título en la materia que desarrolla, es abogado, durante su comparecencia la Defensa hizo evidente las omisiones que hubo en la cadena de custodia al ser entregados los fragmentos de bala en un sobre engrapado por el mismo Legista, lo más evidente con este testigo fue que al comparar el arma de fuego con las fotografías de la misma tomadas en el laboratorio de balística, el número de serie no es el mismo, hecho que de acuerdo al Defensor exhibe la probabilidad de que no exista un arma u objeto que vincule a Cayeyo con el delito que se le imputa.
Y es así, que la Defensa integrada por Rafael Aguilar Hernández, Héctor Vega Robles y Marco Polo Méndez, hace tambalear a la Fiscalía representada por Víctor Facundo, Pablo Alvarado, Antonio Rodríguez y el asesor Alfredo López Montante, por los errores y omisiones cometidos durante la investigación por las áreas y direcciones dependientes de la Fiscalía, dilatando el juicio y, con probabilidad de que no se haga justicia para la víctima.
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