PARTE 1.
EL GENOCIDIO MUNDIAL POR LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO.
La agenda global de la HETEROFOBIA, ha exterminado en 39 años, a 1 mil 400 millones de niños o niñas, en los 5 continentes del planeta tierra.
ADOLFO HITLER asesinó a 6 millones de judíos durante EL HOLOCAUSTO.
Entre 1980 y 2019, LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO, cometió un genocidio 10 veces mayor en los Estados Unidos de Norteamérica, al exterminar a 60 millones de niños o niñas. 18 millones eran niños o niñas de raza negra. EL EXTERMINIO MASIVO fue justificado por la manipulación del lenguaje explicado: “por abortos inducidos o interrupción voluntaria del embarazo”.
En México ocurren más un millón de abortos al año, la mayoría clandestinos, debido a que la interrupción del embarazo es altamente restringida, a excepción del Distrito Federal, de acuerdo al estudio de “EMBARAZO NO PLANEADO Y ABORTO INDUCIDO EN MÉXICO”, elaborado por del Colegio de México y el Instituto Guttmacher.
● Alrededor de 56 millones de abortos se realizan cada año en el mundo, con aproximadamente 45% hechos de forma insegura. En muchos lugares hay varios debates sobre los problemas morales, éticos y legales del aborto.
El aborto en México, referido al aborto inducido, se considera legal en todos los códigos penales estatales en casos de violación y todos salvo los códigos de Guanajuato, Guerrero, Querétaro, lo permiten cuando hay riesgo para la vida de la mujer; catorce de los treinta y uno extienden estos casos para incluir deformidades fetales graves; y el estado de Yucatán desde 1922 incluye factores económicos cuando la mujer ya ha dado a luz a tres o más niños.
Sin embargo, según Jo Tuckman del periódico The Guardian, en la práctica hay pocos estados que faciliten el aborto inducido en estos casos, aunque tampoco procesan a los médicos que ofrecen abortos seguros ilegales ni a los médicos clandestinos.
En la Ciudad de México está despenalizado desde 2007 a petición de la mujer hasta las doce semanas de embarazo.
Empujados por el EVANGELIO DE LA HOMOSEXUALIDAD, y LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO, financiada desde el año 1960 por la fundación Rockefeller. El término revolución sexual o liberación sexual, hace referencia al profundo y generalizado cambio ocurrido durante la segunda mitad del siglo XX en numerosos países del mundo occidental, desafiando los códigos tradicionales relacionados con la concepción de la moral sexual, el comportamiento sexual humano, y las relaciones sexuales. La liberación sexual tuvo su inicio en la década de 1960 y su máximo desarrollo entre 1970 y 1980, aunque sus consecuencias y extensión siguen vigentes y en pleno desarrollo.
La revolución sexual se identifica con la igualdad entre los sexos, el feminismo, los métodos anticonceptivos, así como la contestación social y política. Muchos de los cambios revolucionarios en las normas sexuales de este período se han convertido con el paso de los años en normas aceptadas, legítimas y legales en el comportamiento sexual.
La liberación sexual supuso la reivindicación y recuperación plena del cuerpo humano y su desnudez, de la sexualidad como parte integral de la condición humana individual y social cuestionando el papel tradicional de la mujer y por tanto del hombre y de la institución por excelencia, el matrimonio.
La revolución sexual ha propiciado la generalización de todo tipo de relaciones sexuales y la aceptación general de las relaciones sexuales prematrimoniales, el reconocimiento y normalización de la homosexualidad y otras formas de sexualidad. Asimismo, se ha producido un aumento de las parejas de hecho -uniones sin matrimonio-, el retraso en la edad de contraer matrimonio, la aparición de hijos fuera del matrimonio, uniones civiles y matrimonio entre personas del mismo sexo, así como la aparición de nuevos tipos de familias (familias monoparentales y familias homoparentales).
La liberación sexual ha sido posible gracias a la difusión y uso generalizado de métodos anticonceptivos (píldora anticonceptiva, DIU, preservativo, anticoncepción de emergencia) así como de la legalización, en numerosos países, de plazos para la práctica del aborto a petición libre de la mujer. Estas prácticas han separado en la práctica la sexualidad de la reproducción.
ABBY ROCKEFELLER FINANCIÓ LA TERCERA OLA DEL FEMINISMO Y FUNDÓ LA CELULA 16
Un avance rápido hasta el siglo pasado, y nos encontramos con la misma estrategia: la hija de Rockefeller, Abby, fue instrumental en el establecimiento de la Célula 16, un grupo feminista radical que abogaba por el celibato y el fin de todos los roles de género tradicionales. Abby y la Célula 16 organizaron algunas de las primeras conferencias feministas que se convertirían en influyentes en las estrategias “de la tercera ola del feminismo” para atacar a Occidente. La biografía autorizada de los Rockefeller de Collier y Horowitz presenta a Abby como una rebelde contra la chapa capitalista de la familia, pero como veremos, esto no es exactamente preciso. Collier y Horowitz escriben:
“A finales de 1968, ella [Abby] recibió la visita de un tipo diferente de suplicante. Fue Roxanne Dunbar, y le solicitaba fondos para enviar un delegado a una próxima conferencia feminista en Chicago, la primera gran reunión de su tipo. Junto con Dana Densmore, Betsy Guerrero, y algunos otros precursores del movimiento de las nuevas mujeres, Roxanne ya había fundado y publicado el primer número de The Journal of Female Liberation.
“Yo me había considerado una feminista toda mi vida, aunque nunca he usado esa palabra, porque odiaba cualquier cosa que implica la palabra “mujer”. No es un caso de auto-odio, sólo la constatación de que no había nada en lo que había sido dada como una mujer que me gustara. Todas sus asociaciones eran repelentes para mí. Todos los gestos “femeninos” – maquillarse, vestirse con ropas diseñadas por hombres, actuando de la manera que los hombres habían diseñado – parecía ser un montaje para que las mujeres despreciaran a los hombres, para que los hombres pueden odiarlas.
Con Roxanne y las otras, Abby comenzó Célula 16, una de las primeras organizaciones feminista. (Los Rockefeller: Una dinastía americana, 599-600).
EL GENOCIDIO MUNDIAL POR LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO
LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO EN SU AGENDA GLOBAL, propone exterminar la vida humana “de los que vienen”, balo la manipulación del lenguaje: “DERECHO A LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO”. Los que exigen su derecho a matar a los niños y a las niñas “SON LOS QUE ESTÁN VIVOS”. Son los que ya nacieron.
Los derechos humanos tienen aplicación en las relaciones privadas, de tal manera que el derecho a la vida, a la dignidad, a la integridad física, el derecho a la salud, a la intimidad, a la personalidad, a la reproducción humana y a la identidad, entran en juego en la reproducción humana asistida, la que repercute en el matrimonio, la filiación, la investigación de la paternidad, en el derecho sucesorio, en la libre contratación y en general en los principios e instituciones del derecho de familia.
La reproducción humana normalmente es producto del amor y las relaciones sexuales entre la pareja. Con amor o sin amor el hombre y la mujer en forma natural son los autores de la reproducción humana. Pero también puede la reproducción humana no ser producto del acto sexual, sino de procedimientos técnicos dirigido por un personal cualificado. Esta reproducción asistida repercute en el derecho y en la realidad biológica, y si ésta es perjudicada repercutirá en la vida de las personas.
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