●El doctor Gerardo Ceballos González del
Instituto de Ecología de la UNAM, en reciente visita a la Facultad de Ciencias
campus Pedregal de la UASLP, dijo en entrevista que el cambio climático,
conducirá a la extinción de especies, la toxificación del ambiente, y un caso
específico, es la preocupación del período de incendios, por lo que se han
hecho peticiones a nivel nacional y se ha trabajado para exigir los recursos
humanos y materiales para enfrentar este problema.
San Luis Potosí, México. 01 │ 02
│ 2020 │ ● (agencia
digital de noticias) “El año pasado hubo más de seis mil incendios, resultando
afectadas casi trescientas mil hectáreas; este año será seco y puede
presentarse un problema mayúsculo como en Australia, Siberia, Alaska, o el
Amazonas”.
Ante esta situación, hizo un
llamado a los universitarios a ser creativos, activos, y manejar adecuadamente
las cuestiones de incertidumbre, sobre todo a los estudiantes de la
Licenciatura en Biología, “si las manejan bien pueden convertirse en una
oportunidad de trabajo bien remunerado y de gran impacto”.
Más adelante, habló de la
crisis de extinción de especies en México y el planeta, una crisis donde la
magnitud es similar a cinco extinciones pasadas, afectando los sistemas y la
estructura del ecosistema que hacen posible vida en la tierra y bienestar
humano.
El especialista planteó el
problema a los estudiantes y académicos, ¿qué se está haciendo?, ¿cuál es su
magnitud?, Ceballos González afirmó que se están perdiendo especies debido al
crecimiento de la población, consumo excesivo, tecnologías ineficientes que
están causando la pérdida del hábitat. “Las especies de vertebrados que se
extinguieron en los últimos cien años, debieron haberse extinguido en 10 mil
años, en tiempo normal”.
El investigador de la UNAM,
apuntó que se avizora para la humanidad tiempos difíciles, “es posible un
colapso en el año 2050, si no hacemos las cosas correctas, de ese tamaño es la
gravedad del problema. Alertó que estamos ante una crisis sin precedente en la
historia de la humanidad, enfrentando tiempos inciertos, originando ansiedad y
problemas psicológicos en la población.
Aunque también es un tiempo de
oportunidades, de pensar qué se puede hacer, convertir esta preocupación en
ocuparnos en resolver, dejar de ser espectadores y actuar, independiente del
gobierno que ocupe México y de la tendencia política, “los científicos y la
población interesada en el medio ambiente, debemos empujar las políticas
públicas que se requieren para enfrentar el futuro que se avecina”.
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