●Por tratarse de una tradición que promueve
la pertenencia y el arraigo en los barrios de San Luis Potosí, la tradición de
colocar altares de dolores que data del siglo XVIII, es lo que llamó la
atención es lo que llamó la atención del doctor Dr. Marco Villa Salazar
catedrático de la Coordinación Académica en Arte, quien se ha hecho acreedor a
una de las Becas Rafael Montejano y Aguiñaga que otorgada por el Consejo
Consultivo del Centro Histórico.
San Luis Potosí, México. 14 │
02 │ 2020 │ ● El
docente universitario aseguró que al menos en San Luis Potosí se encuentran
datos históricos que indican que desde el siglo XIX se colocan estos altares
vistosos en los barrios más representativos de la capital potosina y describe
que esta tradición representa parte de la identidad de la historia del Estado.
El doctor Villa Salazar
desarrollará este proyecto durante un año y reconoce que será algo muy
apasionante como conocedor de la historia de San Luis Potosí, pues sostiene que
hasta la fecha la calle de Altamirano en la capital potosina mantiene la
tradición.
Aseguró que en su paso sobre
sus estudios del doctorado le surgió el gusto por el tema y luego de enterarse
de la convocatoria del Consejo Consultivo decidió aplicar y quedó seleccionado
ya que esta tradición forma parte de patrimonio de San Luis Potosí.
Detalló que, para documentar
históricamente el proceso de esta añeja tradición potosina, acudirá a
documentos hemerográficos del siglo XIX, así como también realizará diversas
entrevistas para indagar sobre esta tradición.
El especialista sostiene que los
altares de dolores siempre han sido muy vistosos, llamativos y que atraen en
materia de diseño, pues están muy elaborados, lo cual implica una dedicación
especial por parte de las familias que lo colocan.
Aseguró que, en algunas partes
de la calle de Altamirano, las generaciones que colocan estos altares ya llegan
hasta cuatro generaciones que conservan esta bonita tarea popular que se debe
dar a conocer y conservar.
El también docente de la
materia de Historia del Arte Moderno y seminario de tesis en la Coordinación
Académica en Arte de la UASLP, comentó que en los altares ha visto presencia de
pintura popular del siglo XIX en laminas, lo cual habla de la práctica añeja.
Esta es una tradición de
acompañamiento del dolor en un día para la virgen de los dolores, y tiene
ciertos elementos que han permanecido a lo largo de los años como agua pintada
de colores, se utilizan germinados de semillas como chía y cebada que
representan la resurrección y se germinan en interiores para que tengan una
tonalidad amarilla y cuando salen al altar toman una tonalidad verdosa.
Estos altares pese a que la
iglesia católica cambió la fecha de festejos para la virgen al mes de
septiembre, el rito de la colocación del altar queda vigente convirtiéndose en
una tradición popular pues son muchos años de que las familias colocan estos
altares cada viernes previo a la semana santa.
El docente universitario
invita a todos los interesados en aportar algo para esta investigación a que se
comuniquen con él a través de la red social de Facebook lo localizan como:
@marcovilla y le pueden enviar un mensaje.
La intención es que este
trabajo luego de que esté terminado se pueda publicar ya sea en físico o
digital para que estén disponibles todas las investigaciones para que el público
potosino las conozca y se interese.
No hay comentarios:
Publicar un comentario