¡DESAPARECE OTRO POLICÍA ESTATAL!
EL DETENIDO POR EL ATAQUE AL CENTRO OPERATIVO POLICÍACO DE LA COMUNIDAD DE PORTEZUELOS, EN EL MUNICIPIO DE CERRO DE SAN PEDRO, EN EL ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ, MÉXICO, DIJO LLAMARSE Juan Diego Martínez Castro de 18 años de edad, y ser originario del municipio de Boca del Río, en el Estado de Veracruz. PORTABA UNA PISTOLA CALIBRE 9 MILÍMETROS, UN CARGADOR Y CARTUCHOS ÚTILES.
SAN LUIS POTOSÍ. MÉXICO. VIERNES, 06 DE AGOSTO DEL AÑO 2010.- Como resultado del enfrentamiento entre agentes de Seguridad Pública del Estado e integrantes de la delincuencia organizada en la comunidad de Portezuelos, se detuvo a un joven originario del Estado de Veracruz y, se aseguró una camioneta con placas sobrepuestas. El otro agente baleado sigue internado en hospital. Asimismo se reportó la desaparición de un policía estatal, en la Colonia Ferrocarrilera.
Información extraoficial proporcionada por elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, afirma que luego del enfrentamiento, agentes estatales lograron asegurar a un integrante del comando armado que atacó la base operativa estatal en la comunidad de Portezuelos, en municipio de Cerro de San Pedro.
Luego de la refriega, los oficiales lograron ubicar y someter a un hombre que caminaba en las inmediaciones del lugar, el cual portaba una pistola .9 milímetros, un cargador y 12 cartuchos útiles.
Cerca del sitio del aseguramiento, se encontró una camioneta Chevrolet Tahoe con placas de identificación VBZ-8697, las cuales estaban sobrepuestas y pertenecen a un automóvil Dodge Neon modelo 2001, que tiene reporte de robo.
Dentro del vehículo abandonado se encontró un rifle R-15, una pistola tipo escuadra y varios teléfonos celulares.
Al ser detenido, el presunto se identificó como Juan Diego Martínez Castro de 18 años de edad, originario del municipio de Boca del Río, en el Estado de Veracruz, quien fue entregado a elementos del Ejército Mexicano del 34º batallón y trasladado a las instalaciones de la SEDENA.
Tras el ataque, elementos de la Policía Ministerial del Estado y del Ejército Mexicano, implementaron un operativo para tratar de interceptar al resto de los participantes que lograron huir a bordo de tres camionetas de lujo y de modelo reciente, pero sin obtener resultados positivos.
En las calles de Dolores y Jiménez en la comunidad de Portezuelo, aproximadamente 50 metros del modulo de Seguridad Pública del Estado, quedó el cuerpo inerte de uno de los atacantes, quien a pesar de que portaba chaleco antibalas fue muerto de por lo menos seis impactos de bala.
Por su parte, el jefe de la base de Cerro de San Pedro, Abel Pérez Márquez, al ser trasladado a la Clínica 50 murió al no soportar un impacto de bala que había recibido en el pecho, mientras que el otro agente, José Luis Martínez Silva, sigue internado en el área de terapia intensiva, reportándose aún su estado de salud como delicado.
Cabe mencionar que el cuerpo del oficial Abel Pérez, ayer recibía los servicios funerarios en la colonia Jardín, en espera de que se le realice un homenaje por parte de las principales autoridades por haber caído en cumplimiento de su deber.
Sorpresivamente el pase de revista en el Edificio de Seguridad Pública del Estado fue suspendido ayer en la mañana y un campamento de verano dedicado a los hijos de los policías estatales, se suspendió un día antes de finalizar.
Lo que pasa es que No para la matanza de policías. Hace días la policía informó que el Comandante Francisco Xavier Pitones, había sido secuestrado.
En un comunicado de prensa el gobierno informó que su cadáver fue encontrado el jueves 05 de agosto, flotando en las aguas de la presa “Plan de San Luis”. Un informe preliminar de la autopsia, reveló que “al parecer fue torturado”. La foto de criminalística dice más que mil palabras.
CARLOS LÓPEZ TORRES, DEFINICIÓN. OPINIÓN: Pobre Cerro de San Pedro.
COMUNIDAD DE PORTEZUELOS, PERTENECIENTE AL MUNICIPIO DE CERRO DE SAN PEDRO, SAN LUIS POTOSÍ. MÉXICO. VIERNES, 06 DE AGOSTO DEL AÑO 2010.- Portezuelo, la localidad más poblada del pequeño y sufrido municipio de Cerro de San Pedro, parecía antenoche un auténtico pueblo fantasma. Y ayer, sus atemorizados habitantes colmaron hasta el tope la clínica rural del IMSS, para solicitar atención a los diversos síntomas y malestares derivados de la fuerte tensión que les causara la balacera del día anterior.
La mañana de ese día trascurría con toda normalidad en el tianguis de la plaza, cuando de repente se empezaron a escuchar los gritos de una comerciante que pedía desesperada al hombre acompañado de una joven mujer que ya la dejaran de golpear, pues al decir de algunos testigos, la señora les recordaba que su marido ya se había puesto de acuerdo con ellos.
Ante el reclamo de algunas personas que exigían dejar en paz a la vendedora mientras otros acudían a solicitar apoyo al modulo de policía, los sujetos con armas de alto poder y granadas de fragmentación, no mencionadas en el escueto boletín de gobierno del estado al igual que otros detalles, se encontraron con los dos elementos destacados en Portezuelo a quienes les dispararon y aventaron una granada, en tanto uno de los policías alcanzó a disparar atinando en la cabeza a uno de los agresores quien fue rápidamente bajado del vehículo por los mismos pistoleros, resultando herida la mujer que los acompañaba, según las versiones de algunos mirones.
Ante estos hechos, el secretario de Seguridad Pública del Estado, tendrá que buscarse otra salida diferente a la ya descartada de los “hechos aislados” y la de la “vecindad con estados conflictivos”, para explicar la implantación del crimen organizado en la entidad, concretamente en este caso con la ostensible presencia de la delincuencia en el corredor Soledad, Cerro de San Pedro, Villa de Zaragoza; donde dicen los que saben, operan con toda soltura todo tipo de maleantes.
La cimbrada que sufrió la comunidad de Portezuelo -muy diferente a la ocasionada por Minera San Xavier en su territorio-, presenciada por el excelentísimo embajador chino Yin Hongmin, sin la presencia de funcionarios de ningún nivel, ni de la Sedena, responsable de supervisar las explosiones extraordinarias, resulta un gran foco rojo no sólo por el rebasamiento continuo de los cuerpos de seguridad, sino por la existencia de un cinturón delincuencial que asecha la ciudad capital. Todo ello en vísperas de la Fiesta Patronal de Portezuelo y la Feria Nacional Potosina, respectivamente.
Más allá de los esquemas tradicionales de vigilancia y seguridad que se anuncian para la Fenapo, lo urgente e inteligente es hacer el diagnóstico pertinente sobre la criminalidad en el estado, además de trazar las estrategias correspondientes y hacer los cambios del personal necesarios. En el Segundo Diálogo sobre Seguridad, Felipe Calderón se quejaba que no había información suficiente de cómo estaban los estados, lo cual resulta inadmisible en un comandante de la guerra contra el crimen organizado, aunque los virreyes están obligados a informar a los contribuyentes del estado que guarda la guerra en cada entidad.